Los precios del petróleo cayeron este lunes, extendiendo las pérdidas de la semana previa, por el aumento de casos de COVID-19 en Estados Unidos y Europa, que eleva la preocupación sobre la demanda petrolera.

El WTI de Estados Unidos para entrega en diciembre bajó 3.24%, a 38.56 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte perdió 3.1%, a 40.46 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

El Brent retrocedió 2.7% y el WTI terminó con una caída de 2.5% la semana pasada.

Estados Unidos reportó su mayor número de nuevas infecciones de coronavirus en dos días hasta el sábado, mientras que los nuevos casos en Francia tocaron un récord de más de 50,000 el domingo.

Países como Italia y España implementaron el fin de semana medidas más restrictivas a la movilidad como el cierre de negocios y la prohibición de viajes a algunas regiones del continente.

Este lunes, la cifra de contagios a nivel global superó 43 millones, con un saldo mayor a 1.1 millones de defunciones, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.

En lo referente al suministro, la Corporación Nacional del Petróleo de Libia puso fin el viernes a la fuerza mayor a las exportaciones de dos puertos clave y dijo que la producción alcanzará un millón de barriles por día  en cuatro semanas, un aumento más rápido del previsto por analistas.

Los nuevos barriles de crudo libio llegan en un momento en que el mercado petrolero acaba de enfrentar la decepción por el panel ministerial de la OPEP+ recientemente concluido, en el que la organización no hizo nuevas propuestas de política

dijo Avtar Sandu, de Phillip Futures en Singapur

La OPEP+, un grupo de productores que incluye a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, tiene previsto incrementar su bombeo en dos millones de barriles diarios a partir de enero de 2021, tras recortar su producción en una cantidad récord durante el año.

El presidente ruso, Vladimir Putin, indicó la semana pasada que podría acceder a extender las reducciones de bombeo de la OPEP+, en medio de un panorama lleno de incertidumbre para la industria petrolera.

Este lunes, el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, dijo que los grandes productores mundiales no esperan que los precios del petróleo vuelvan a derrumbarse como en el segundo trimestre y subrayó que la alianza de naciones exportadoras seguirá con sus esfuerzos para equilibrar el mercado.

En tanto, los mayores petroleros del Golfo de México se preparan para afrontar otra tormenta tropical en el transcurso de la semana.

BP y Chevron dijeron que están retirando personal de sus instalaciones y monitoreando la trayectoria del huracán número 27 de la temporada, bautizado como Zeta, que llegará a la costa estadounidense la noche del miércoles.

Con información de Reuters