El peso mexicano logró su cuarta jornada con ganancias al hilo y consiguió una ganancia semanal, en medio de una menor aversión al riesgo a nivel global.

Al cierre de la jornada, la moneda mexicana se apreció 1.09% ante el dólar y el tipo de cambio cerró en 20.3280 unidades por divisa estadounidense, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).

En la semana, la divisa acumuló un avance de 1.84%, su primer avance tras cuatro periodos de caídas. 

Durante las operaciones del día, el peso tocó un mínimo de 20.32 y un máximo de 20.54 pesos por dólar.

Al menudeo, el billete verde se vende en 20.82 pesos en ventanillas de Citibanamex, 29 centavos más barato que el precio de apertura.

El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a una canasta de las seis monedas más operadas, sube 0.04% a 93.99 unidades.

El peso mexicano ganó terreno ante una menor aversión al riesgo a nivel global por la expectativa de una normalización paulatina de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, así como la declaración del banco central de China sobre Evergrande que se percibió como un rescate implícito, comentó la directora de Análisis Económico de Banco Base, Gabriela Siller.

Asimismo, Banco Base informó que en el mercado cambiario, se observa un desempeño mixto con 17 de las 31 divisas incluidas en la canasta amplia ganando terreno frente al dólar, siendo el rand sudafricano la principal ganadora, con un avance de 0.63%, mientras el yen japonés es la divisa más depreciada con 0.58%. 

“Lo anterior apoyado por los incrementos en los precios del petróleo y del gas, pues se teme que esto frene el crecimiento económico de Japón, al ser uno de los principales países importadores de energéticos”, señaló Banco Base.

En Estados Unidos se dieron a conocer los datos de ventas minoristas, que mostraron un incremento en el gasto del consumidor en septiembre, una señala de una demanda resistente y una inflación en aumento.

De acuerdo con el Departamento de Comercio, las ventas al por menor crecieron 0.7% mensual, según cifras desestacionalizadas.

En tanto, la confianza del consumidor cayó inesperadamente durante octubre al segundo nivel más bajo desde el 2011.

En el mercado de materias primas, el petróleo se mantuvo al alza ante la perspectiva de un déficit en la oferta por una mayor demanda de productos derivados del petróleo debido a la escasez de gas natural.