El peso mexicano fue la moneda emergente con el mejor desempeño en el primer trimestre de 2023 gracias la lucha de Banco de México (Banxico) para combatir los elevados niveles de inflación en el país.
De acuerdo con datos de Bloomberg, la moneda azteca acumuló una apreciación de 8.06% en el lapso que finalizó el 31 de marzo, y de esta manera ocupó el primer puesto dentro de una canasta de 23 divisas.
El peso registró su mejor primer trimestre desde el 2018 e incluso el tipo de cambio rompió el mes pasado la barrera de las 18 unidades por dólar, a niveles no observados en más de cinco años.
Otras 15 monedas de economías emergentes se apreciaron en el periodo por un debilitamiento generalizado del dólar frente a sus principales cruces en el mercado cambiario, en tanto que siete cerraron con depreciaciones.
Banxico, la clave
La apreciación del peso mexicano se dio en medio de una serie de alzas a la tasa de interés de Banxico, que amplió el diferencial con la tasa de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos.
El principal catalizador que justificó la apreciación del peso es este diferencial de tasas de interés que está en 625 puntos base en la actualidad
dijo James Salazar, subdirector de análisis económico en CIBanco.
Lo anterior se dio luego de que, de manera sorpresiva, Banxico hizo en febrero un aumento de 50 puntos base a la tasa, ya que la inflación en México está en niveles más elevados que en el país vecino.
El mes pasado, el ente monetario realizó un aumento adicional de 25 puntos base, para llevar la tasa a 11.25%, mientras que la de Estados Unidos se ubica en un rango de entre 4.75 y 5%.
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México, con fundamentales atractivos
La estabilidad de la moneda nacional, que comenzó con su apreciación desde el año pasado, también se explica por un mayor atractivo de México por sus fundamentales macroeconómicos.
La apreciación del peso ha estado respaldada desde un enfoque fundamental por los flujos de dólares hacia el país, por concepto de exportaciones, remesas e Inversión Extranjera Directa (IED)
mencionó Gabriella Siller, directora de análisis económico en Banco Base.
En marzo, Tesla anunció la construcción de una planta automotriz en Nuevo León, lo que se espera esté acompañado de otras inversiones relacionadas al sector automotriz.
Siller explicó que, debido al deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China, México captará más IED en el largo plazo y esto se reflejará en un mayor crecimiento económico y más flujos de divisas por exportaciones.
Otras monedas de Latam brillan
El peso chileno, el peso colombiano, el real brasileño y el sol peruano fueron otras monedas que estuvieron entre las más apreciadas frente al dólar entre enero y marzo.
La divisa estadounidense se debilitó por la expectativa de que la Fed terminará con los aumentos a la tasa antes de lo que se anticipaba, tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y otros bancos regionales.
El ciclo monetario en economías latinoamericanas ha sido similar al de México, razón por la cual las monedas han ganado más terreno que divisas de otras latitudes. Brasil, por ejemplo, mantiene unas de las tasas de interés más elevadas en el mundo, en 13.75%.
Sin embargo, persisten riesgos para estos países por factores políticos y económicos internos. Un ejemplo de ello es Argentina, cuya moneda fue la más depreciada en el trimestre.
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Apuestas se inclinan por apreciación del peso
Los especuladores de la Bolsa de Chicago hilaron tres semanas con apuestas a favor de la apreciación del peso mexicano durante los siguientes meses.
Esto es reflejo de que los inversionistas consideran que el dólar se debilitará aún más si se cumplen los pronósticos de que la tasa de la Fed está cerca de su punto más alto.
Para la semana finalizada el 31 de marzo, las posiciones netas especulativas del peso totalizaron 49,279 contratos largos.
El estratega de CIBanco subrayó que las proyecciones de cierre de año para la moneda son de una depreciación, pero menor a la que se preveía en meses anteriores.