En la última semana, los inversionistas estuvieron buscando refugio, inclinándose por el efectivo, el oro y los bonos con grado de inversión, mostraron estadísticas de flujo de fondos de Bank of America (BofA), este viernes, mientras en Estados Unidos se esperaba la aprobación de más estímulos en medio de un aumento de contagios de COVID-19.
Ante la ansiedad por el destino del paquete de estímulo se vio una fuga de 7,400 millones de dólares de fondos de acciones en la semana al miércoles, según los datos. En el último mes, los flujos de fondos hacia la renta variable europea registraron salidas por 1,000 millones de dólares.
Los fondos de acciones estadounidenses presenciaron las mayores fugas en seis semanas, con 6,500 millones de dólares, mostraron las cifras.
El oro, que esta semana traspasó el umbral de los 2,000 dólares la onza hasta niveles récord, atrajo 2,700 millones de dólares. Los fondos de bonos con grado de inversión captaron 14,700 millones de dólares.
De momento, la racha alcista récord del oro se pausó, ya que el dólar logró un respiro por inversionistas que buscan cobertura ante el choque entre Estados Unidos y China, aunque el temor a la pandemia del COVID-19 tiene al lingote en camino a su mayor serie de ganancias semanales en cerca de una década.
El inversionista está perdiendo dinero con los retornos ajustados a la inflación que mantienen la mayoría de la deuda emitida por el gobierno. Por lo tanto, como los rendimientos reales avanzan hacia terreno más negativo, el oro como una reserva de valor se ve cada vez más atractiva cada día
dijo en un análisis Jack Janasiewicz, gestor de Portafolio de Natixis IM
Este viernes, el oro al contado pierde 0.31%, a 2,056.72 dólares la onza, después de haber escalado a un récord de 2,072.50 dólares previamente en la jornada. El metal sube 4% en lo que va de semana, que será la novena consecutiva de alzas.
Las compras de activos de bancos centrales actualmente corren a un ritmo de 2,000 millones de dólares por hora, indicó BofA.