La OPEP+ elevó sus previsiones sobre la demanda mundial de petróleo a medio y largo plazo, además de advertir que necesita al menos 12.1 billones de dólares de inversión para satisfacer esta demanda a pesar de la transición energética, de acuerdo con el informe anual publicado este lunes.
La visión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), en sus “Perspectivas Mundiales del Petróleo 2022”, contrasta con otros pronósticos que ven que la demanda de petróleo alcanzará una meseta antes de 2030, debido al aumento de las energías renovables y los coches eléctricos.
Esto significaría que otra década de crecimiento de la demanda de petróleo sería un impulso para la OPEP, cuyos 13 miembros dependen de los ingresos del petróleo.
El grupo argumenta que el crudo debería formar parte de la transición energética y que la atención de los inversionistas a las cuestiones económicas, sociales y de gobernanza ha agravado el déficit de inversión.
La cifra global de inversión en el sector del petróleo es de 12.1 billones de dólares hasta 2045, escribió el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, en el prólogo del informe, que sostiene que la cifra es superior a la estimada el año pasado.
Sin embargo, la crónica falta de inversión en la industria petrolera mundial en los últimos años debido a recesiones de la industria, al COVID-19, así como las políticas centradas en poner fin al financiamiento de proyectos de combustibles fósiles, son causa importante de preocupación
aseveró el secretario general de la OPEP
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Demanda, estable después de 2035
La OPEP hizo un cambio en 2020 cuando la pandemia afectó a la demanda, al afirmar que finalmente se ralentizaría después de años de prever un consumo en constante aumento.
En el informe, la OPEP mantiene su opinión de que la demanda mundial se estabilizará después de 2035, en tanto que otras predicciones de empresas y bancos ven que la demanda de petróleo alcanzará su punto máximo antes.
El reporte señala que la demanda mundial de petróleo alcanzará los 103 millones de barriles por día en 2023, lo que supone un aumento de 2.7 millones de barriles diarios respecto a este año.
La demanda total para 2023 aumentará en 1.4 millones de barriles diarios (bpd) respecto a la previsión del año pasado.
La OPEP también elevó sus previsiones de demanda a medio plazo hasta 2027, afirmando que la cifra aumentará en casi 2 millones de bpd para el final del periodo respecto al año pasado.
La organización dijo que la revisión al alza refleja una recuperación más sólida en 2022 y 2023 y una “fuerte atención en materia de seguridad energética”.
Esto a su vez conllevará a una sustitución más lenta del petróleo por otros combustibles como el gas natural, cuyo precio se ha disparado debido a la invasión rusa de Ucrania.
Para 2030, la OPEP considera que la demanda mundial se situará en un promedio de 108.3 millones de bpd, un alza desde 2021, y elevó su cifra para 2045 a 109.8 millones de bpd, frente a los 108.2 millones de bpd de 2021.
Con información de Reuters
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