La invasión de Rusia a Ucrania acentuó los problemas en las cadenas de suministro globales, lo que ha impulsado los precios de metales industriales con exposición a la economía rusa por temores de un déficit histórico de reservas.
Desde que las tropas de Rusia entraron a territorio ucraniano a finales de febrero, Estados Unidos, países de la Unión Europea (UE), Reino Unido y Canadá impusieron sanciones al Kremlin que alimentan las preocupaciones sobre el desabasto de metales utilizados en diferentes industrias.
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Así, las cotizaciones del níquel, el paladio y el aluminio presentan fuertes aumentos en el tiempo que ha transcurrido desde días antes de que comenzara el conflicto armado, incluso alcanzando precios nunca antes vistos.
Los metales industriales están muy asociados con este conflicto bélico en Europa, en donde Rusia es uno de los productores más importantes. Lo que estamos viendo tiene que ver con las sanciones impuestas
comentó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex.
La especialista añadió que las alzas de los precios abonarán a que se prolonguen las presiones inflacionarias, que se esperaba disminuyeran en el primer trimestre de 2022, ante la incertidumbre sobre la duración del conflicto geopolítico.
En respuesta a la prohibición de importaciones de petróleo y gas ruso por parte de Washington, el presidente Valdimir Putin firmó un decreto que restringe las importaciones y exportaciones de productos y materias primas fuera de la Federación Rusa hasta el 31 de diciembre de este año.
Suspenden cotización del níquel
Del 21 de febrero al 8 de marzo, el níquel acumula una ganancia de 228% y el martes alcanzó un precio histórico de 101,365 dólares por tonelada métrica, para luego estabilizarse en los 80,000 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.
El repunte provocó la suspensión de la negociación del níquel en la Bolsa de Metales de Londres (LME) para evitar que los corredores con posiciones cortas sobre el metal tuvieran pérdidas significativas. Esta medida recuerda a la suspensión de la comercialización del estaño en 1985 a 1989 por incrementos desorbitados en los precios.
“Cuando los precios suben como lo hicieron, cualquiera que tenga una posición en corto en el mercado debe aumentar sus garantías para pagar los márgenes y cubrir las posibles pérdidas de las posiciones, pero cuando el mercado se mueve en contra de las posiciones, los participantes reciben una ‘llamada de margen’ solicitando fondos, que de no pagarse obligan al cierre de la posición”, dijo Banco Base en una nota de análisis.
El níquel, utilizado en la producción de acero inoxidable y uno de los metales más codiciados por empresas como Tesla para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, ya enfrentaba problemas en el suministro después de que en 2020 Indonesia, el mayor productor de níquel, dejó de exportar.
Incluso antes de este conflicto el inventario ya era muy limitado, entonces ya se habían propuesto otras alternativas para poder suplir al níquel. La demanda de los productores de acero inoxidable y los fabricantes de baterías habían tenido problemas con el suministro de Indonesia
explicó Marlene Neri, egresada de la ingeniería de Minas y Metalurgia en la UNAM.
Neri subrayó que no se puede encontrar un sustituto inmediato para el níquel, por lo que las sanciones contra Rusia sobre la comercialización de esta materia prima causarían una escasez de la oferta. En la actualidad este país es responsable de 11.2% de la producción de níquel a nivel global, solo por detrás de Filipinas e Indonesia.
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Paladio y aluminio también tocan récords
El martes, el paladio alcanzó un precio récord de 3,164.64 dólares por onza. Rusia controla el 50% del mercado mundial de paladio, que se utiliza principalmente en la fabricación de catalizadores para la industria automotriz.
Mientras que el aluminio tocó el lunes un máximo histórico en la LME de 4.073,50 dólares por tonelada. Rusia es el mayor productor en el mundo de este metal por detrás de China e India.
Rusia es uno de los países que produce una oferta importante de estos metales a nivel mundial, el hecho de que estos dos países están inmersos en este conflicto implica que haya menor oferta y si tenemos un choque de oferta y por el otro lado una demanda creciente por la recuperación económica los precios seguirán incrementando
dijo Quiroz
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