Por Haris Anwar

Netflix (NASDAQ:NFLX) tiene poco margen de decepción a los inversonistas cuando presente sus últimos resultados mañana. Sus acciones han subido más de 60% este año, convirtiéndose en una de las mejores opciones de inversión en un entorno de confinamiento ya que la gente se ha dedicado a darse atracones de contenido en sus aplicaciones de streaming.

Aunque Netflix ha captado con éxito a cada vez más espectadores desde marzo —cuando el COVID-19 se propagó a nivel mundial—, es poco probable que este crecimiento explosivo continúe eternamente. Netflix añadió 10.1 millones de clientes de pago en todo el mundo durante el segundo trimestre que concluía en junio, superando las estimaciones de 8.3 millones de analistas.

Pero muchos de esos nuevos usuarios son personas que se habrían unido a Netflix en el futuro si no fuera por el virus, haciendo que las previsiones para los próximos trimestres sean menos impresionantes. La compañía ha pronosticado solo 2.5 millones de nuevos suscriptores en el tercer trimestre, lo que indica que el auge inducido por la pandemia tal vez haya terminado.

A pesar de la orientación conservadora de la empresa, los inversionistas han seguido siendo alcistas sobre Netflix. Lo que los mantiene entusiasmados con estas acciones es la magnitud de la compañía y el debilitamiento de la posición financiera de sus nuevos competidores tras la recesión desencadenada por la pandemia.

La ventaja del pionero

Algunos analistas creen que será difícil desafiar la ventaja de Netflix y su atractivo en un mercado con ofertas en su mayoría mediocres. Los competidores más temidos de la compañía, como Walt Disney Company (NYSE:DIS) y AT&T, tratan de mantenerse a flote pues sus posiciones financieras se han visto sometidas a una gran presión debido a la pandemia.

Goldman Sachs (NYSE:GS), aunque ha elevado su precio objetivo a 12 meses de 600 a 670 dólares, ha dicho en una nota que Netflix podría publicar un fuerte informe del tercer trimestre mañana.

“Creemos que Netflix publicará unos resultados del tercer trimestre muy por encima de las expectativas, con aproximadamente 6 millones de adiciones netas de suscriptores, impulsadas por el crecimiento del contenido de la plataforma, la falta de competencia en el entorno del entretenimiento y el gasto, y la tendencia a pasar más tiempo en casa, potencialmente eclipsadas por unos niveles de cancelación de cuentas modestamente más elevados de lo que hemos visto en los últimos dos trimestres”.

Para otros, las acciones de Netflix son una buena opción de retención, dado el creciente alcance internacional de la compañía, ámbito en el que cualquier competencia significativa aún está muy rezagada.

“A pesar de la creciente competencia, Netflix sigue capturando una parte significativa de los dólares de consumo de contenido. Además, los temores provocados por el COVID-19 alejan a los consumidores de los viajes y del entretenimiento fuera del hogar, de modo que creemos que Netflix continuará siendo beneficiario de este comportamiento alterado”, explicaba Piper Sandler en una nota la semana pasada.

En conclusión

El atractivo de Netflix como producto “para disfrutar en casa” ha convertido sus acciones tecnológicas en una de las mejores inversiones en el ámbito de las empresas de megacapitalización en las que posicionarse durante estos tiempos de incertidumbre.

El informe de resultados de mañana debería mostrar que estas ganancias son sostenibles y la compañía está fortaleciendo aún más su liderazgo. Dicho esto, el crecimiento de los suscriptores y la previsión de la compañía para este año serán los factores clave en ese informe y deberían ayudar a explicar si el actual repunte de sus acciones tiene más margen de subida.