Los mercados extienden este jueves las pérdidas registradas ayer, por temores ante la caída de Wall Street y el rendimientos de los Bonos del Tesoro estadounidense.
El Índice S&P 500, que ayer registró su mayor caída en ocho meses, opera con una baja de 0.72%, a 2,765.73 puntos, poco antes de la una de la tarde, mientras que el Dow Jones baja 0.96%, a 25,353.31 unidades.
El Nasdaq, que ayer perdió 4%, opera este jueves con un retroceso de 0.34%, a 7,397.07 puntos.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones retrocede 1.04%, a 47,634.86 unidades.
Asia, en rojo
El referencial CSI300 del mercado de Shanghai y Shenzhen cayó 4.8%, mientras que el Índice Compuesto de Shanghai retrocedió 5.22%, su peor día desde febrero de 2016 y a su nivel más bajo desde finales de 2014.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio perdió 3.89%, a un mínimo desde el 10 de septiembre, tras sufrir su mayor declive diario desde marzo, afectado por una venta masiva de acciones globales.
Los principales índices bursátiles europeos cerraron también en terreno negativo.
El peso resiste
El peso mexicano se aprecia este jueves tras la publicación de datos de la inflación estadounidense por debajo de las expectativas, y ante un debilitamiento del dólar, que no era visto como un refugio seguro luego de que las acciones en Wall Street se desplomaron en la víspera.
La moneda cotiza en 19.30 pesos al menudeo, según datos de Citibanamex, una baja de 15 centavos respecto al cierre de ayer.
Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron menos de lo previsto en septiembre, limitados por un alza más lenta en el costo del alquiler de viviendas y la caída de los precios de la energía.
La inflación fue de 0.1% el mes pasado, tras avanzar 0.2% en agosto. En los 12 meses hasta septiembre, el Índice de Precios al Consumidor aumentó 2.3%, una desaceleración respecto a la lectura interanual de 2.7% de agosto.
Además, los subsidios por desempleo aumentaron inesperadamente, lo que contrasta con una reciente línea de sólidos indicadores que provocaron un incremento en las tasas de los bonos de Estados Unidos.
“Se reduce la especulación sobre la posibilidad de que la Fed podría subir su tasa de interés a un ritmo más acelerado”, detalló la analista de Banco Base, Gabriela Siller.