Los principales índices de Wall Street cerraron en verde este viernes y registraron ganancias en la semana, pese a que Estados Unidos reportó un incremento récord de contagios de COVID-19, una señal de que la recuperación económica puede tardar.

En su balance semanal, el Promedio Industrial Dow Jones ganó 0.96%, el S&P 500 avanzó 1.79% y el Nasdaq Composite subió 4.01%.

El Nasdaq acumula dos semanas consecutivas con ganancias mayores a 4%.

Respecto al cierre del jueves, el Dow Jones escaló 1.44%, a 26,075.30 unidades; el S&P 500 ganó 1.05%, para cerrar en 3,185.04 puntos, y el Nasdaq avanzó 0.66%, a 10,617.44 unidades, un máximo histórico.

En contraste con el rally de Wall Street, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores perdió 0.90%, a 36,465.46 puntos, arrastrado por las acciones de Grupo Financiero Banorte, que retrocedieron más de 2%, con lo que hiló cinco jornadas consecutivas de pérdidas, la racha más larga desde el 23 de marzo.

En la semana, el referencial mexicano perdió 3.9%, su peor desempeño desde la semana terminada el 15 de mayo. 

El mercado accionario estadounidense avanzó este viernes luego de que Gilead Sciences dijo que su tratamiento a base de remdesivir mostró una caída en el riesgo de mortalidad en pacientes diagnosticados con COVID-19, lo que llevó a su acción a cerrar con un alza de 2%.

Las acciones de United Airlines borraron sus pérdidas iniciales y escalaron más de 8%, pese a que S&P Ratings rebajó su calificación crediticia un escalón más en territorio basura, debido a la baja demanda de viajes.

Los títulos de Netflix también subieron 8%, luego de que Goldman Sachs señaló que el valor de mercado de la tecnológica incrementará 30% en los próximos 12 meses.

El rally puede verse amenazado por la atención que los inversionistas pongan en el disparo de contagios de COVID-19.

Más de 60,500 nuevas infecciones de coronavirus fueron reportadas en Estados Unidos el jueves, la mayor cantidad de casos en un solo día en cualquier país desde que el virus emergió a finales del año pasado en China.

El número de contagios de COVID-19 asciende a 3.1 millones en EU, con un saldo de más de 133,000 muertes, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.

“Los inversionistas están prestando más atención a los descubrimientos de nuevos contagios que a los datos económicos, y ese es un patrón que hemos visto desarrollarse en las últimas dos semanas”, afirmó Art Hogan, estratega de National Securities.

El jueves, el Departamento del Trabajo reveló que las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo llegaron a 1.314 millones en la semana terminada el 4 de julio, con lo que hilaron 14 semanas a la baja.

El dato fue mejor al esperado por analistas, sin embargo, los niveles se mantienen altos, lo que sugiere que el mercado laboral sigue frágil pese al crecimiento récord del sector en junio. 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió el martes que la tasa de desempleo de las grandes economías tocará su mayor nivel desde la Gran Depresión.

En Europa, el índice paneuropeo Stoxx 600 avanzó 0.87%, el FTSE 100 de Londres ganó 0.76%, mientras que el Ibex 35 de Madrid y las bolsas de París y Fráncfort subieron más de 1%.

En Asia, los mercados cerraron con caídas. El Shanghai Composite perdió alrededor de 2%, sin embargo, el índice acumuló una ganancia de 16.5% en las últimas ocho sesiones, su mayor avance de ocho días desde marzo de 2008.

El Nikkei 225 de Japón y el Hang Seng de Hong Kong terminaron con retrocesos mayores a 1%.

En el mercado de materias primas, los precios del petróleo suben, pero se encaminan a cerrar la semana dispares.

El contrato de agosto del WTI gana 2.47%, a 40.60 dólares por barril, y el crudo Brent del mar del Norte para entrega en septiembre sube 2.15%, a 43.26 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Con información de Reuters