Uber envió este jueves sus papeles al regulador del mercado financiero estadounidense (SEC por sus siglas en inglés) para iniciar los trámites a fin de volverse pública y obtener financiamiento por esta vía.

El debut en la Bolsa de Nueva York de la firma fundada en 2009 es uno de los más esperados este año, sin embargo no todo es miel sobre hojuelas.

Analistas e inversionistas consideran que el débil desempeño de las acciones Lyft, que debutó en Nasdaq el 29 de marzo, ensombrecerá a tecnológicas como Uber. 

Unos y otros coinciden en que las Ofertas Públicas Iniciales (OPI) de unicornios tecnológicos pierden su brillo no solo porque más inversionistas hacen preguntas difíciles sobre sus perspectivas, sino porque las nuevas empresas sobreestimaron la demanda acumulada de sus ofertas.

Los siguientes son algunos de los riesgos para los inversionistas que reconoce Uber en su prospecto enviado a la SEC.

  • La competencia como el riesgo principal dentro de todos sus negocios, que incluyen el servicio de transporte, la repartición de comida y el servicio de transporte de carga disponible en algunos países.
  • Se ha incurrido en pérdidas significativas desde e inicio de las operaciones, incluso en Estados Unidos y otros mercados importantes. Los gastos operativos se prevé aumenten significativamente en un futuro previsible y es posible que no logre rentabilidad.
  • El negocio se vería afectado negativamente si los conductores fueran clasificados como empleados en vez de contratistas independientes.
  • Si no se puede atraer o mantener una masa crítica de conductores, consumidores, restaurantes, cargadores y transportistas, ya sea como resultado de la competencia u otros factores, la plataforma será menos atractiva.
  • Si no es capaz de gestionar el crecimiento de la fuerza laboral y de las operaciones de manera efectiva, el desempeño financiero y las perspectivas futuras se verán afectadas negativamente.
  • Los usuarios pueden participar o estar sujetos a actividades delictivas, violentas, inapropiadas o peligrosas que resulten en incidentes de seguridad importantes, lo que puede dañar la capacidad de la empresa para atraer y retener a conductores, consumidores, restaurantes y transportistas.
  • Existe la posibilidad que no desarrolle y comercialice con éxito tecnologías de vehículos autónomos, que no funcionen como se espera o que sean inferiores a las desarrolladas por sus competidores.
  • Es posible que experimente violaciones de seguridad o de privacidad de datos.
  • Es posible que la firma siga bloqueada o limitada en ciertas jurisdicciones, y autoridades le pueden solicitar que modifique su modelo de negocios.

La empresa también reportó a la Comisión de Bolsa y Valores sus estados financieros, donde se observan alzas en sus ingresos desde 2014.

Sin embargo, ha sufrido pérdidas netas, a excepción de 2018.

Una apuesta diferente

Si bien las OPI presentadas recientemente como las de Lyft y Pinterest cuentan con un esquema de votos especial, Uber planea salir con un esquema de un voto= una acción.

Esta decisión fue tomada desde el año pasado, luego de que en 2017, la empresa privada de transporte se deshizo de su estructura de votación de doble clase que había permitido a su anterior CEO, Travis Kalanick, tomar muchas decisiones erróneas.