Los inversionistas se están preparando para la volatilidad del mercado en la antesala de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en algunos casos saliendo de la renta variable y vendiendo dólares, en momentos en que el demócrata Joe Biden mantiene una ventaja frente al presidente Donald Trump en los sondeos.
Mucho puede cambiar en los cuatro meses previos a la votación del 3 de noviembre y muchos inversionistas están muy atentos para comprobar si se produce un resurgimiento del coronavirus que dañe la incipiente recuperación económica de Estados Unidos.
Sin embargo, algunos gestores de patrimonio ya se están preparando para la posibilidad de una victoria de Biden apostando contra el dólar y recortando sus posiciones en acciones estadounidenses.
“Los números del presidente en las encuestas han caído en picada”, según Phil Orlando, analista jefe de renta variable de Federated Hermes. “El mercado lo está viendo y piensa: ‘Si las elecciones se celebraran hoy, Biden ganaría'”.
Según la última encuesta de Reuters/Ipsos, Biden tiene una ventaja sobre Trump de 8 puntos porcentuales entre los votantes registrados. La aprobación de la gestión de la pandemia de Trump ha caído con fuerza.
El triunfo de Biden -así como una eventual victoria demócrata en la Cámara de Representantes y el Senado- podría poner en peligro las políticas defendidas por Trump, generalmente del gusto de Wall Street, entre ellas la reducción de los impuestos a las empresas y la relajación de la regulación, según analistas consultados.
A pesar del desplome causado por el coronavirus, el S&P 500 acumula una subida de 37% desde que Trump asumió el cargo. El índice ganó 85% y 79% durante los primeros mandatos de los presidentes Barack Obama y Bill Clinton, respectivamente.
Con Biden, es probable que la tasa impositiva a las empresas aumente al 28%, revirtiendo la mitad del recorte promulgado por Trump y el Congreso liderado por los republicanos a finales de 2017, según Amundi Pioneer Asset Management.
Esto podría reducir las ganancias del S&P 500 en aproximadamente 20 dólares por acción, ahuyentando a algunos inversionistas en acciones estadounidenses y perjudicando al dólar, según Paresh Upadhyaya, un gestor de carteras de la firma que está apostando contra el dólar.
Arthur Laffer Jr., gestor de carteras de Laffer Tengler Investments, deshizo su posición en el dólar la semana pasada, al considerar que una victoria de Biden podría conducir a un menor crecimiento y a una mayor presión sobre la moneda estadounidense. El padre de Laffer Jr. ha asesorado a Trump en temas económicos.
Las apuestas netas contra la divisa norteamericana en los mercados de futuros alcanzaron recientemente un máximo de dos años.
Los posibles cambios en las regulaciones de un gobierno demócrata podrían representar una amenaza para empresas energéticas y financieras, según dijeron analistas de UBS Global Wealth Management en una nota a los inversionistas.
El BlackRock Investment Institute recientemente bajó a la categoría de neutral su recomendación sobre la renta variable de Estados Unidos ante la inquietud sobre una disminución de las medidas de estímulo fiscal y la incertidumbre sobre las elecciones.
“Las dos partes están tan alejadas en materia de políticas como nunca antes lo han estado, haciendo que el resultado sea trascendental para los mercados”, dijeron analistas de BlackRock en una nota.
Orlando, de Federated Hermes, ha aumentado los fondos destinados a efectivo a medida que los casos de coronavirus han crecido y Trump se ha desplomado en las encuestas. Planea reducir las posiciones en acciones que pagan dividendos si la caída de Trump en las encuestas continúa, ante el temor a un aumento de los impuestos sobre los dividendos y las plusvalías.
Muchos inversionistas siguen sin estar convencidos de que una victoria de Biden o un triunfo demócrata sería un mal augurio para las acciones, sobre todo porque se espera que la Reserva Federal respalde la economía de Estados Unidos si es necesario.
“Mientras (el estímulo) permanezca constante… seguirá ejerciendo de contrapeso en cuanto a los precios de los activos”, dijo Sam Hendel, presidente de Levin Easterly Partners.
Algunos inversionistas también se muestran cautelosos a la hora de darle demasiada fiabilidad a las encuestas, después de que muchas no lograran predecir la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea en 2016 ni la victoria de Trump en las elecciones del mismo año.
Los operadores del mercado de opciones apuestan por un aumento de la volatilidad en torno a las elecciones. El mercado de opciones de S&P implica movimientos relacionados con las elecciones de entre 5 y 5.5%, en comparación con un movimiento promedio absoluto de un día del 2.92% en las últimas tres elecciones, según Christopher Murphy, codirector de derivados de Susquehanna Financial Group.