En medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los grandes fondos de inversión apuestan a favor de los bonos de Huawei, la empresa que está en la mira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los precios de los bonos emitidos por Huawei, productor chino de teléfonos inteligentes y equipos de red, se han recuperado luego de haber sido vapuleados desde mediados de mayo por las amenazas de Trump.

El 16 de mayo, el Departamento de Comercio puso a Huawei en una lista negra que prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con la firma china. La medida afectará a más de 1,200 proveedores y 3,000 millones de clientes en 170 países, de acuerdo con el jurídico de la empresa, Song Liuping.

En la jornada del martes, el precio del bono con vencimiento a 2026 cerró en 95.91 dólares, con lo que aún registra una pérdida de 2.72% frente al día previo al anuncio, pero muestra una recuperación desde los 94.17 dólares a los que cayó el 29 de mayo, cuando el rendimiento se disparó a máximos desde febrero.

BlackRock, Prudential PLC, Temasek Holding, MetLife e Investec PLC, son algunos de los principales tenedores públicos de la deuda de la tecnológica, de acuerdo con datos de Bloomberg. BlackRock, el mayor administrador de activos en el mundo, aumentó su posición en 5,300 títulos el 3 de junio, con lo que posee 1.16% de los bonos.

Esto, en un contexto en el que los grandes fondos invierten a largo plazo y esperan hasta obtener la maduración del bono.

El rebote se da porque saben que el gobierno chino da seguridad y no la dejará caer. Huawei está más diversificada que cualquier empresa de Estados Unidos (…) China ha mandado señales de que va a aguantar a Trump y tiene el bolsillo y la capacidad para hacerlo

comentó Amín Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital.

Aunque Huawei es una empresa privada, cuenta con el respaldo total del gobierno chino, por lo que los tenedores de bonos apuestan a que el gobierno de Xi Jinping no permitirá que, en un caso extremo, caiga en impago.

Huawei tiene cuatro emisiones en bonos en dólares en circulación, con un valor nominal total de 4,500 millones de dólares

Trump ha dicho que Huawei es un instrumento de espionaje del gobierno chino e incluso ha presionado a la Unión Europea para que imponga restricciones a la empresa, que lidera el desarrollo de la tecnología 5G. Hasta abril pasado, la empresa se colocó como la de mayor contribución técnica y con más patentes.

Huawei ostenta el mayor número de patentes, de acuerdo con con un reporte de la compañía de investigación IPIycs, lo que le otorga una ventaja sobre el resto de las empresas. En los últimos años los propietarios de patentes para redes móviles 3G y 4G controlaban el cómo se usaban las tecnologías móviles en la industria de los teléfonos inteligentes.

“El gobierno chino ha expresado su opinión de apoyar a Huawei y realmente lo ven como un chivo expiatorio en el conflicto comercial en curso”, dijo Steve Wang, analista de crédito de CITIC CLSA en Hong Kong, al diario The Wall Street Journal. “Es realmente impensable que esta empresa incurra en incumplimiento”.

Trump y Xi Jinping, presidente de China, se reunirán en Osaka, Japón, en la cumbre anual del G20, a finales de junio.

Aunque los participantes de los mercados tienen la esperanza de que ambas potencias logren un acuerdo en Japón, el dragón asiático no tiene empacho en maniobrar para aplicar su estrategia de una “guerra de desgaste prolongada”, heredada por Mao Tse Tung, quien acuño el término para describir la táctica que aplicó durante la guerra con Japón.

China es el mayor tenedor de Bonos del Tesoro de Estados Unidos –en particular a 10 años–, con una tenencia total de 1.12 billones de dólares hasta marzo pasado, lo que puede usar como uno de los tantos puntos de presión hacia Estados Unidos.

Mientras tanto, el gobierno de Xi Jinping investigará si la empresa estadounidense FedEx violó los derechos legales e intereses de sus clientes luego de que desvió dos paquetes destinados a direcciones de Huawei en Asia a Estados Unidos.

Con información de The Wall Street Journal y Marisol Morelos.