Septiembre se ha caracterizado por ser un mes adverso para el mercado accionario y este año no será la excepción.
Las pocas esperanzas de que Estados Unidos y China lleguen pronto a un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial que inició el presidente estadounidense Donald Trump, hacen que la cautela prevalezca entre los inversionistas.
Los últimos 10 años, en promedio, el rendimiento que han tenido los principales índices accionarios de Estados Unidos no supera el 0.40%. En el caso de México, el S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, ha caído en promedio 0.30%.
“Sin duda, los mercados financieros continúan muy sensibles a todo lo que tenga que ver con la guerra comercial y, aunque valora de forma positiva que haya una voluntad de entendimiento entre las partes, las ganancias no se consolidan sino hasta que esto pueda traducirse en avances concretos en la negociación”, publicó CI Banco en su reporte semanal.
México, en momento clave
El mercado accionario mexicano ha tratado de sortear la presión en la que se encuentra sumergido y está en un punto crítico.
Desde mediados de agosto, el IPC ha avanzado 9.16% hasta las 42,108.23 unidades del cierre del lunes.
El IPC busca romper su media móvil de 200 días. Si lo logra, será un buen indicio de entrada para los inversionistas, pero si fracasa, será una señal de mal augurio y puede caer hasta los 38,000 puntos
dijo Iván Santín, analista independiente.
Las medias móviles son utilizadas -desde el punto de vista técnico- para identificar la tendencia de algún activo.
En la parte fundamental, los especialistas encuestados por Banco de México redujeron los pronósticos de crecimiento para este año y el próximo a 0.50 y 1.39%, respectivamente.
La baja expansión del PIB los últimos años ha sido uno de los puntos de mayor presión sobre el IPC que ha tenido nulos rendimientos.
En Estados Unidos, el S&P 500, el Promedio Industrial Dow Jones y el NASDAQ Composite cerraron agosto con pérdidas, algo que no sucedía desde mayo de este año. Destacó la caída de 2.60% del NASDAQ, índice donde las tecnológicas tienen mayor peso.
La devaluación del yuan hasta su nivel más débil desde 2008 y la imposición de nuevos aranceles entre ambas potencias, hacen ver difícil un pronto acuerdo comercial. Apenas este domingo entraron en vigor otra ronda de aranceles.
Estados Unidos gravó 112,000 millones de dólares de importaciones chinas con un arancel de 15%. El dragón asiático no se quedó atrás y respondió con aranceles de entre 5 y 10% por un monto de 75,000 millones de dólares.
No creo que tengamos un gran acuerdo comercial cerca, al menos, no en los próximos seis meses. Lo que sí creo es que ambos países le bajarán a las tensiones porque ya se dieron cuenta, en especial Trump, que la guerra comercial es mala para los negocios
dijo en entrevista David Lafferty, vicepresidente senior y estratega en jefe de Natixis IM.
El sentimiento del mercado estadounidense se ha mantenido entre ‘miedo’ y ‘miedo extremo’, las última semanas, de acuerdo con el índice de Miedo y Codicia de CNN Business.
Antes de mejorar, las presiones pueden empeorar. Aunque no es el escenario base, Estados Unidos alcanzaría su punto más alto de tensión comercial al momento que invoque el ‘Acta de Poder Económica en Emergencia Internacional’ (IEEPA, por sus siglas en inglés), de acuerdo con un análisis de Citibanamex.
Si Trump invoca la IEEPA, regularía todas las formas de comercio y transacciones económicas luego de una declaración de emergencia nacional. “En un contexto de esta naturaleza, la desaceleración del PIB global podría incluso alcanzar el 2% (estimado)”.
A finales de mayo de este año, Trump dijo que aplicaría aranceles a productos mexicanos si no se detenía la migración hacia Estados Unidos; invocó a la IEEPA.