La inflación luce como un tema secundario a nivel mundial, mientras el COVID-19 acumula más muertos y contagios y los países buscan salir a flote después del impacto económico del año pasado, sin embargo, el alza de los precios tomará relevancia conforme avance el 2021.

La inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo.

Uno de los factores de riesgo más importantes a seguir en este año es la inflación, ya que, si se sale de los objetivos de los bancos centrales, significaría un endurecimiento de la política monetaria y el financiamiento barato de la recuperación en el mundo se presionaría. De momento vemos pocas probabilidades para que esta situación se materialice, pero nos mantenemos al pendiente

comentó Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de Black Wallstreet Capital.

Matices

En Estados Unidos, la principal economía y socio comercial del país, la inflación se ubicó en 1.4%. En México, la inflación general cerró el 2020 en 3.15%.

En los niveles actuales no se espera que el alza de los precios sea un problema. Incluso, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) cambió su objetivo de inflación el año pasado de un 2% puntual a un promedio de 2%. Lo anterior significa que tendría que superar ampliamente el 2%, más del 2.7%, para preocupar a la Fed

dijo Walter Buchanan, director de inversiones en SaveNest.

Si la inflación en Estados Unidos aumenta más de lo estimado pondría a la Fed en una situación difícil, teniendo que elegir entre actuar para prevenir un aumento dañino de la inflación o en permitir que los beneficios de la recuperación lleguen a los trabajadores con salarios bajos y a los hogares de bajos ingresos, de acuerdo con una columna de Michael Strain, columnista de Bloomberg.

De lo general a lo particular

En México, si bien la inflación general cerró dentro del rango objetivo de Banco de México (Banxico) de 3% +/- un punto porcentual, los distintos componentes son motivo de atención.

Hay que tratar de ver la inflación por sus diferentes componentes (…) A mi me preocupa, en particular, el rubro de las mercancías alimenticias. Han subido más cerca al 7% y esos son los que hay que buscar cómo pueden ir bajando

dijo Jonathan Heath, subgobernador de Banco de México (Banxico), en el podcast ‘Norte Económico’ de Grupo Financiero Banorte.

Inversión privada, clave para detonar crecimiento de largo plazo

La inflación de mercancías cerró el año pasado en 5.52%. Al interior del componente, el precio de los alimentos, bebidas y tabaco repuntó 6.80%, mientras que la inflación de mercancías no alimenticias se ubicó en 4.14.

Inflación subyacente, persistente

Pese a la contracción económica del país de -8.5% y tasas relativamente elevadas, en comparación con otros países emergentes, la inflación subyacente, aquella que elimina los precios más volátiles, cerró el año en 3.80%.

“El componente subyacente ha estado muy cerca de niveles de 3.8%, ha estado muy persistente en el mismo nivel (…) Tenemos que ver cómo podemos hacer para que la inflación subyacente termine alrededor del 3% y que sea persistente en esos niveles, no en los niveles actuales”, comentó Heath.

La última vez que la inflación subyacente se ubicó por debajo del 3% fue en agosto del 2016.

Debemos seguir la inflación puntualmente por cómo nos afecta a todos: el costo de vida, el impacto en las tasas de los bancos centrales que esto como consecuencia afecta el ahorro, el crédito, las inversiones, flujos entre países etc..

dijo Buchanan.

La mediana de los participantes de la última encuesta de Citibanamex ubica la inflación general, al cierre del 2021, en 3.60%, mientras que la subyacente la estima en 3.50%.