Por Ellen R. Wald, Ph.D.

En febrero, destaqué el papel que desempeñará la India en la demanda mundial de petróleo en los próximos años a medida que su economía crezca y el consumo de petróleo aumente. En 2019, la India fue el tercer mayor consumidor de petróleo y productos petrolíferos, por detrás de Estados Unidos y China. La India casi no tiene recursos petroleros nacionales, por lo que toda su demanda debe ser satisfecha por el petróleo importado.

Los pronosticadores no están de acuerdo en cuánto crecerá el consumo de petróleo de la India en los próximos años, pero la Agencia Internacional de la Energía predice que se acelerará de los 4.9 millones de barriles al día de 2019 hasta 6 millones de barriles al día en 2024.

Los traders pueden entender mejor las futuras fuentes probables del suministro de petróleo de la India si entienden primero la situación actual del petróleo. Además, las opciones de suministro de la India de hoy y de cara al futuro afectan a los fundamentales del mercado petrolero, así como a la política petrolera de la OPEP, la OPEP+, etc.

La dependencia de la OPEP+ presenta riesgos estratégicos y para los precios

En 2019, según la EIA, 59% de las importaciones de petróleo de la India procedían de Oriente Próximo. Irak y Arabia Saudí fueron los mayores proveedores, abarcando 22% y 19% de las reservas, respectivamente. Esto tiene sentido porque Oriente Próximo está cerca de la India, y los tiempos de envío más cortos se traducen en tasas de flete más bajas.

Según Samir (CS:SAMI) Madani, cofundador de TankerTankers.com, solo hacen falta 2-4 días para enviar petróleo desde el Golfo Pérsico a varios puertos de la India, en comparación con el viaje de 6 semanas desde Norteamérica y Sudamérica. Otros proveedores notables de la India que no son Oriente Próximo en 2019 fueron Nigeria, con 8%; Venezuela, con 7%, y Estados Unidos, con 5%.

En 2020, India redujo el petróleo que importaba de Venezuela como resultado de las sanciones estadounidenses impuestas al petróleo venezolano. Para compensar esto, el año pasado la India aumentó sus importaciones de Irak, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y Kuwait.

La fuerte dependencia de la India del petróleo de Oriente Próximo es un riesgo estratégico para el país del sur de Asia. Recientemente, la dependencia de la India del petróleo del grupo OPEP+ también se ha convertido en un riesgo para los precios.

Hasta el 83% del petróleo de la India proviene de miembros de la OPEP+. A principios de marzo, cuando los precios del Brent alcanzaron los 70 dólares por barril, la India pidió a la OPEP+ que aumentara la producción de petróleo y mencionó específicamente la decisión unilateral de Arabia Saudí de enero de recortar otro millón de barriles al día de producción pues causaba “confusión a los países consumidores” y la subida de los precios del crudo. La India quería más orientación a largo plazo sobre el suministro de petróleo de la OPEP+, y hubiera preferido precios más bajos.

La OPEP+ decidió no aumentar la producción en esa reunión de marzo y el ministro saudí del petróleo dijo que si la India quiere más petróleo debería reducir sus propias reservas de petróleo. Este comentario no sentó bien a la India, que cambió la combinación de su abastecimiento de petróleo eliminando la dependencia de Arabia Saudí.

Aunque la OPEP+ ha decidido ahora aumentar la producción a partir de mayo y Arabia Saudí se ha comprometido a recuperar el petróleo adicional que estaba reteniendo, la India insiste en que estos compromisos verbales no bastan para calmar las preocupaciones. Para la India, las naciones productoras del acuerdo OPEP+ —y Arabia Saudí en particular— no actúan como proveedores fiables.

La India ya había comenzado a reducir la cantidad de petróleo que compra a Arabia Saudí en febrero, cuando se implementó la reducción adicional de los saudíes, relegando a Arabia Saudí del segundo al cuarto mayor proveedor. A pesar del compromiso de la OPEP+ de aumentar la producción de petróleo en mayo, Saudi Aramco (SE:2222) elevó sus precios oficiales de venta de Asia para el mes de mayo.

Como resultado, la India redujo significativamente la cantidad de petróleo que compra a Arabia Saudí. Las refinerías estatales indias encargaron solo 9.5 millones de barriles de petróleo saudí para mayo. Anteriormente, las refinerías estatales habían comprado alrededor de 14.8 millones de barriles de petróleo saudí al mes.

Pero las refinerías estatales de la India no sólo miran más allá de Arabia Saudí y Oriente Próximo en busca de petróleo, sino que miran más allá de la OPEP+ entera. Los envíos de petróleo de Estados Unidos a la India han ido aumentando lenta, pero constantemente. La India también quiere comprar a nuevos proveedores, como Guyana y el yacimiento Johan Sverdrup de Noruega. Además, acaba de comprar su primer cargamento de crudo brasileño Tupi.

Es posible que las refinerías indias tengan que pagar más por el transporte cuando compran petróleo a tanta distancia, pero diversificarse alejándose de la OPEP+ reduce la dependencia del país de ese cártel, y garantiza que la India no se vea afectada negativamente por el nuevo compromiso de la OPEP+ de reaccionar mensualmente a los cambios del mercado.

Aunque los cambios de la India pueden no afectar directamente al precio general de los índices de referencia del petróleo, el interés de la India por el petróleo no perteneciente a la OPEP+ es un avance importante en el comercio mundial de petróleo. El consumo de petróleo de la India está aumentando, y su interés por las fuentes de petróleo que no son de la OPEP+ podría marcar una gran diferencia para los proveedores de petróleo menos establecidos.

También envía una señal importante a Arabia Saudí, la OPEP y la OPEP+. Especialmente, esto es una advertencia a los miembros de la OPEP+ de que sus políticas de producción reaccionarias mensuales están preocupando a los consumidores que quieren un abastecimiento estable y fiable de petróleo. Esos consumidores pueden utilizar y utilizarán su poder de mercado para llevar sus negocios a otra parte, a los productores que ofrecen una mayor fiabilidad.

Este texto apareció por primera vez en Investing.com