El sector cafetalero es uno de los grandes ganadores en medio de la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19: los futuros del grano de café arábica se han disparado 20% desde febrero ante una mayor demanda por el aislamiento.
El café ha esquivado la caída de los mercados financieros y los productos básicos, a medida que grandes tostadores como Nestlé, JAB y Lavazza se han apresurado a asegurar los suministros, de acuerdo con el Financial Times.
Este miércoles, el contrato de julio del 2020 cotiza en 1.20 dólares por libra, de acuerdo con datos de Bloomberg.
En marzo, las ventas semanales de café envasado en EU aumentaron 73% respecto al mismo mes del año anterior, según la firma de datos Nielsen, pese a que grandes cadenas como Starbucks frenaron sus operaciones.
La escalada de los futuros del grano arábica en los últimos meses ha llevado al café a convertirse en uno de los productos con mayor rendimiento en el mundo, con lo que revirtió una caída en enero, lapso en el que China cerró sus puertas ante un incremento exponencial de contagios.
En el mismo periodo, los precios del petróleo se han desplomado más de 40%, mientras que el cobre ha perdido cerca de 8% de su valor.
En abril, los precios del café han sido volátiles debido a una reducción de los inventarios antes de las cosechas en los principales países productores de América Latina.
El mes pasado, el mercado cafetalero se vio amenazado, luego de que países como Colombia, Brasil y Honduras, tres de los principales productores de la región, detuvieron la producción de granos y las exportaciones disminuyeron, ante las medidas implementadas por las autoridades para evitar la propagación del virus.
Los analistas del grupo financiero holandés Rabobank esperan que ritmo de las exportaciones de muchos países sea lento durante 2020.
Además, prevén que la demanda retroceda 0.4% durante el año, comparada con el aumento de 2.5% de 2019, lo que significa la caída más profunda desde la crisis financiera de 2008.