La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) inició el año con la menor cantidad de emisoras listadas desde 2011, en medio de una ‘sequía’ de ofertas públicas iniciales (OPIs) y ante las solicitudes de cancelación presentadas por varias compañías. Además, el mercado se achica aún más si se consideran las empresas ‘zombie’, que mantienen suspendidas sus cotizaciones.
De acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana de Valores, el año arrancó con 129 emisoras nacionales con acciones listadas, sin considerar aquellas que solo colocan deuda o vehículos como fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibras). Se trata de la cifra más baja desde 2011, cuando hubo 128 empresas inscritas, según registros del World Federation of Exchanges (WFE).
Tan solo en 2024, el mercado sufrió la salida de Interceramic y Urbi; pero llegaron emisoras como Ollamani (controladora del Club América y el Estadio Azteca) y Diablos.
A estos números, habría que sumar que hay otras cuatro compañías que alistasn la cancelación de su registro: Aleática, Elektra, Javer y La Latino Seguros, por lo que el número se reduciría a 125 en algunos meses, una cifra no vista desde 2009.
Hueco de emisoras en la BMV sería más grande sin ‘zombies’
Entre las emisoras listadas actualmente, 18 se encuentran en suspensión, por lo que sus acciones no pueden ser intermediadas, lo que se conoce en el argot bursátil como empresas ‘zombies’.
Algunas compañías permanecen en este estatus desde hace décadas, como Altos Hornos de México (AHMSA) o QB Industrias, cuyo cese de operaciones data de 1999, aunque también hay otras que recientemente perdieron su bursatilidad, como TV Azteca, Grupo Famsa y Grupo Radiocentro.
Dicho de otro modo, únicamente 111 emisoras son aptas para operar en el mercado local y, a un mayor plazo, podría conformarse un universo de 107 acciones listadas, considerando aquellas que plantean su desliste en el corto plazo, y que no haya nuevas inscripciones.
¿Por qué hay deslistes?
En 2018, había un total de 140 emisoras nacionales con acciones listadas en la Bolsa Mexicana de Valores, según el reporte anual respectivo de la institución bursátil, aunque al principio de la década de los 2000 había cerca de 190 inscritas. Entre las compañías que han salido se encuentran Interceramic, Urbi, Bachoco, Lala, Santander, Monex y Grupo Sanborns.
Previamente, el analista bursátil de Monex, Brian Rodríguez, explicó que los deslistes son resultado de ciertos factores como la cautela que existe en el mercado accionario local, debido a que la mayoría del capital está invertido en pocas empresas.
Más allá de que las empresas tengan buenos fundamentales, a veces no despegan las acciones y de manera interna se discute si realmente convendrá estar listados
comentó.
Por otro lado, las compañías pueden decidir salir de la BMV ya que los accionistas mayoritarios podrían no tener la disposición de que haya mayor rotación de acciones, por lo que optan por finalmente retirarse del mercado.
En diversos documentos de solicitud de desliste, las compañías alegan razones como las bajas valuaciones y poca liquidez en la Bolsa Mexicana.
Tampoco hay nuevos listados
La BMV también experimenta una ‘sequía’ de ofertas primarias de acciones, pues ninguna empresa aterriza con este tipo de esquemas desde 2017, cuando Grupo México Transportes levantó capitales.
Aunque nuevas emisoras han llegado –como Diablos, la más reciente–, únicamente han decido inscribirse para que sus acciones sean intermediadas, pero sin lanzar títulos nuevos, por lo que se depende del capital ya existente.
En 2015, en medio de un entusiasmo por acceder al mercado bursátil tras la aprobación de las reformas del expresidente Enrique Peña Nieto, se listaron cinco emisoras. A partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018, se detuvo dicho flujo y hasta algunos procesos se interrumpieron, en el marco de las bajas valuaciones y volatilidad.
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