Playa del Carmen, Quintana Roo.- En medio de la sequía de listados de nuevas empresas en el mercado mexicano, uno de los principales motivos por los que no quieren salir a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es el miedo a la transparencia fiscal.
Hay algunos temas que llevan mucho tiempo, por ejemplo de transparencia. Podemos hablar incluso de miedos fiscales de algunas empresas de dar a conocer toda la información financiera
dijo José-Oriol Bosch, director general de la BMV durante el onceavo Foro de Emisoras.
Cuando una empresa lista sus acciones en el mercado de valores y las ofrece al público inversionista está obligada a proporcionar su información financiera y contable al propio centro bursátil, las autoridades y los accionistas.
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Iniciamos la ronda de conferencias en este #ForoDeEmisoras
José-Oriol Bosch, nuestro director general, habló de los beneficios que obtienen las empresas mediante el financiamiento que ofrece #LaBolsaDeMéxico, a través del los distintos vehículos de inversión. pic.twitter.com/Ue3l3jxlJg
— Grupo Bolsa Mexicana de Valores (@BMVMercados) June 9, 2022
Desconocen ventajas de ASG
De acuerdo con el directivo, las empresas mexicanas tampoco tienen mucho conocimiento de las ventajas de institucionalizarse y apegarse a criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en las operaciones de sus negocios.
En este escenario, Bosch aseguró que la BMV debe incrementar sus esfuerzos para que pequeñas y medianas empresas tengan el interés por ser públicas, es decir, estar listadas.
La última Oferta Pública Inicial (OPI) o colocación de acciones en la BMV la realizó Grupo México Transportes en noviembre de 2017. Desde entonces, la única salida a bolsa se dio en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) en julio de 2020.
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Estancamiento económico y poca educación financiera, más problemas
En la conferencia, Bosch enfatizó que otro factor que ha impedido ver nuevos listados es el estancamiento de la economía mexicana, que se acentuó a raíz de que la pandemia de COVID-19 forzó el cierre de actividades.
“Hay una correlación muy alta entre el nivel de crecimiento de un país y el número de colocaciones”, dijo.
A eso se suma que hay una falta tanto de oferta como de demanda en el mercado local, pues la educación financiera en el país es muy baja, lo que provoca que la bolsa no se desarrolle y las valuaciones de algunas empresas no reflejen el valor de sus libros.
Para ilustrar, en comparación de mercados desarrollados como el de Estados Unidos donde más de 50% de la población invierte en bolsa, en México solo 3% lo hace, según Bosch.
De lado de las empresas, algunos nombres entre los que figuran Lala, Bio Pappel, Maxcom, Pochteca, Fortaleza, Elementia y Bachoco han optado por deslistar sus acciones ante la baja bursatilidad.
Nos encantaría que la bolsa sola pudiera cambiar esto, pero creo que es un trabajo de equipo. Tenemos que trabajar con las autoridades, casas de bolsa, incluso con instituciones educativas del lado público y privado, y en conjunto ir desarrollando el mercado. El potencial que tenemos con el número de emisoras e inversionistas es enorme
mencionó Bosch.
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Tipo de cambio afecta a empresas
Durante la última década, la depreciación del peso mexicano frente al dólar se ha visto reflejado en los estados financieros de las emisoras, situación que también abona a la sequía del mercado.
La valuación del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV en términos de dólares tocó un máximo en 2013, cuando se ubicaba en niveles de 40,000 puntos y el tipo de cambio estaba en 12 pesos.
Hoy en día estamos en 50,000 puntos, pero el tipo de cambio está en 20 pesos, eso nos dice que está 25% abajo en términos de dólares. Definitivamente ha sido un freno para que tengamos nuevas colocaciones
indicó Bosch.
Al considerar los múltiplos, hay una valuación mucho menor en términos de valor en libros, utilidades y flujo operativo (EBITDA, por sus siglas en inglés).