En 2018, los inversionistas se han vuelto más indulgentes con las empresas que deciden debutar en la bolsa, aun cuando no han logrado la rentabilidad.
El 83% de las empresas que se hicieron públicas hasta finales de septiembre presentaron pérdidas en los 12 meses anteriores a su debut, según datos obtenidos por el investigador de la Universidad de Florida, Jay Ritter, y publicados por el Wall Street Journal.
Sólo existe un antecedente similar en el año 2000, cuando el 81% de las empresas que realizaron una oferta pública inicial no eran rentables, de acuerdo con los datos del especialista.
Y la tolerancia de los inversionistas ha sido recompensada en el corto plazo, destaca el diario, con retornos de 36% de las empresas con pérdidas que debutaron, por encima del 32% de las empresas que entraron a la bolsa con ganancias en sus estados financieros y mayor también al alza de 9% del S&P500.
SurveyMonkey es un claro ejemplo. La tecnológica presentó pérdidas por 24,000 millones de dólares en 2017, sin embargo en su debut en la bolsa en semanas recientes, los títulos de la empresa se apreciaron un 40% y se han mantenido desde entonces.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Las empresas con pérdidas son menos indulgentes en el largo plazo, de acuerdo con Ritter.
“El promedio de retornos el primer día ha sido más o menos el mismo, pero en los siguientes tres años las compañías rentables que debutan en la bolsa dan un retorno de aproximadamente 6% mayor a las no rentables”, señaló el especialista a CNBC.
Los datos de ofertas públicas iniciales entre 2001 y 2016 confirman ese comportamiento, destaca Ritter. En el primer día de operaciones, las empresas no rentables ganaron 13.8%, frente al 14.2% de las rentables.
Pero en los siguientes tres años, las empresas no rentables lograron un retorno promedio de 12.6%, mientras que el de las empresas rentables fue de 30.4%.
“La lección del 2000 es: ‘no persigas lo que todos los demás están persiguiendo’”, señaló el jefe de inversión de Firsthand Capital Management, Kevin Landis, citado por el Wall Street Journal.