Nota del editor: actualiza la información con el recorte de 50 puntos base de la Fed.
Los mercados accionarios vivieron la semana pasada su peor momento desde 2008, cuando estalló la crisis económica más grande de la historia y pese a la recuperación que presentaron los índices este lunes, el temor de los inversionistas no cesa.
Del 21 al 28 de febrero, los tres principales índices accionarios de Estados Unidos (el S&P 500, el Promedio Industrial Dow Jones y el NASDAQ Compuesto) borraron en conjunto 5.9 billones de dólares en valor de mercado. El S&P/BMV IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores, cedió 33,375 millones de dólares en capitalización, de acuerdo con datos de Bloomberg.
El daño que sufren los mercados y la economía, por casos como el coronavirus, suele derivarse no tanto del motivo inicial de la crisis, sino de las reacciones que despierta, ya sea en forma de medidas de contención o de estrés psicológico que merma la confianza de los consumidores y perjudica el precio de las acciones, de acuerdo con el administrador de activos francés Carmignac.
Este lunes, los índices rebotaron, incluso el Dow Jones marcó su mayor incremento diario desde febrero del 2017.
Los índices reaccionaron de manera positiva a, lo que se espera, sea una intervención sincronizada de los principales bancos centrales para minimizar el impacto económico que tendrá el COVID-19, nombre científico del coronavirus de Wuhan.
Tenemos que ver cómo reaccionan los países, primero, para tratar de detener la dispersión del virus y, segundo, en cómo van a estimular el crecimiento económico
dijo Carlos Armando García, CEO de Finhabits, asesor en inversiones.
Lo que dice la Fed
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), dijo el viernes que si el coronavirus presenta un riesgo para la economía estadounidense utilizarán todas las herramientas disponibles y actuarán para respaldar la economía. El discurso de Powell provocó un cambio en las expectativas de los analistas.
Sin embargo, en una reunión de emergencia, la Fed recortó en 50 puntos base su tasa de interés este martes, la más profunda desde 2008. La medida se produce después que el G-7 anunció que utilizaría herramientas para impulsar a la economía global ante el impacto del coronavirus.
Un recorte en la tasa de interés hace menos atractivo invertir en activos de renta fija (bonos), ya que las nuevas colocaciones de deuda no tendrán tasas como las actuales; serán más bajas.
Los recortes de tasas no curarán el impacto económico del coronavirus, solo una vacuna lo hará. Parece que podríamos ver un shock de crecimiento global que podría durar trimestres
publicó Edward Moya, analista Senior de Mercado de OANDA
Menos crecimiento
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) rebajó a 2.4 desde 2.9% la expectativa para el crecimiento económico para este 2020, como consecuencia del coronovirus.
El lunes, el índice ‘Miedo y codicia’, de CNNBusiness, se ubicó en ‘miedo extremo’, lo que refleja la elevada aversión al riesgo de los inversionistas y el bajo apetito por activos como acciones.
Muestra de lo anterior, es que el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos (treasuries) a 10 años se ubicó en 1.157% cerca de su mínimo histórico. Un menor rendimiento de cualquier bono responde a un mayor interés de los inversionistas e incrementa el precio de estos activos.
El temor de los inversionistas (reflejado en las bajas de los mercados accionarios) y el rendimiento de los bonos tan bajos, puede acarrear una bomba de tiempo, “una venta masiva tanto en acciones como en bonos. Si eso sucede, el principal favorecido sería el oro que se encuentra en nivel atractivos y que puede repuntar hasta los 1,800 dólares por onza”, dijo Pattie Jabbaz, socia fundadora de Jabbaz & Assoc.