Nota del editor: este artículo se actualizó a las 9.15 horas tras la decisión de política monetaria de la Fed.

La economía mundial, incluida la de México enfrenta otro viento en contra: el coronavirus de Wuhan, que ya ha causado la muerte de poco más de 3,000  personas y ha puesto a trabajar a marchas forzadas a los principales bancos centrales del mundo.

En una reunión de emergencia, la Fed recortó en 50 puntos su base a un rango de 1.00-1.25%. “Los fundamentos de la economía estadounidense siguen siendo fuertes. Sin embargo, el coronavirus plantea riesgos en evolución para la actividad económica”, dijo la Fed en su comunicado.

Lo anterior pone presión a Banco de México (Banxico), que hasta ahora había tenido a la Fed como su principal guía para sus decisiones de política monetaria, sin embargo, ya se han dado  dos elementos que condicionan las acciones del banco central.

Uno es que la Fed recortó sorpresivamente su tasa de interés, así como una acción de laxitud monetaria coordinada de todos los bancos centrales desarrollados.

Cualquiera de estas decisiones condicionará al Banco de México

SIF ICAP.

Hoy por la mañana los ministros de finanzas del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se reunieron para analizar acciones que limiten los impactos económicos del COVID-19, pero aunque dijeron que están dispuestos a tomar medidas fiscales cuando se necesite, no anunciaron algún camino específico a seguir.

A la espera de la conferencia del G7, en el mercado de dinero mexicano las tasas de los bonos mexicanos o bonos M se desplomaron. La tasa del bono con vencimiento a mayo de 2031 cayó 25 puntos base a 5.56%, mientras que el bono a 2042 bajó 21 puntos base a 6.96%.

México debe preparar un programa contingente para enfrentar el nuevo desafío global, desafortunadamente el país llega a esta cita con una economía débil: la caída del 2019 afectó a sus empresas, trabajadores, hogares y al propio gobierno. Por ello no se debe subestimar el potencial efecto del coronavirus: es momento de un acuerdo nacional

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.

Por lo pronto, hoy a las 12 horas, el secretario de Hacienda Arturo Herrera y Alfonso Romo darán una conferencia de prensa en Palacio Nacional.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos dijo que la economía global enfrenta su mayor peligro desde la crisis financiera de 2008-2009 y que contener la epidemia y proteger a las personas es la prioridad. Por lo que espera que el crecimiento mundial disminuya a 2.4% este año desde 2.9% de 2019, con incluso una caída en el primer trimestre.

En este contexto, el Banco de Japón compró el lunes 4,600 millones de dólares en bonos gubernamentales y dijo que se esforzarán por proporcionar una amplia liquidez y garantizar la estabilidad en los mercados financieros a través de operaciones de mercado y compras de activos.

No obstante, sus herramientas lucen algo limitadas dado que su tasa de interés es negativa y ya cuenta con un programa de compra de activos, de acuerdo con un reporte de Visor Financiero.

El Banco de Inglaterra, en tanto, dijo que está listo para recortar su tasa de interés referencial, que actualmente se encuentra en 0.75%, para apuntalar la demanda en Reino Unido, en momentos en los que además, deberán enfrentar las consecuencias del Brexit.

Capital Economics recortó su expectativa de crecimiento para la economía mundial a 2%, desde un estimado previo de 2.9%, la menor tasa desde la crisis de 2009, al asumir que el virus se propagará en todas las regiones.

La respuesta de política (pública) es complicada por el hecho de que el shock económico causado por el virus afecta tanto el lado de la oferta como el de la demanda de la economía. No hay mucho que el estímulo de la política monetaria o fiscal puedan hacer para abordar el primero

Neil Shearing, economista en jefe de Capital Economics.

Sin embargo, indicó que los formuladores de políticas no son completamente impotentes. La política fiscal es probablemente más efectiva para contrarrestar cualquier golpe a la demanda, ya que puede enfocarse en las áreas de la economía más afectadas

Wells Fargo también espera que el Banco Central Europeo recorte en 10 puntos base su tasa para marzo o abril, lo que la llevaría a -0.40%, además, prevé que acelere su programa de compra de activos por otros 5,000 millones o 10,000 millones de euros mensuales más.