Los Bonos mexicanos a 10 años (M10) resultan atractivos para los inversionistas extranjeros, sin embargo, también son un reflejo de la incertidumbre que rodea a México.

La elevada tasa de interés del Banco de México (Banxico) y la cautela que ronda en el escenario internacional y local llevaron el rendimiento que pagan los bonos M10 a 8.35%, por encima del promedio de los últimos cinco años, de 6.84%, y a marcar una diferencia de 562 puntos base con los bonos estadounidenses (treausuries) a 10 años, de acuerdo con datos de Bloomberg.

“Hasta el cierre del 2018, Banxico hizo un buen trabajo al elevar su tasa de interés rápido, lo que permitió un diferencial importante respecto a Estados Unidos”, dijo Amín Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital.

De finales del 2015 a la fecha, Banxico elevó en 500 puntos base su tasa de interés a 8.25%; en el mismo lapso, la Reserva Federal aumentó 225 puntos su tasa de interés a 2.25%.

De momento, el diferencial entre las tasas de interés parece que se mantendrá. Una Fed más dovish (encaminada a una política monetaria menos dura) y un mercado que no espera más incrementos hacen lucir a los bonos mexicanos más atractivos.

El amplio diferencial de los M10 los hace llamativos, incluso entre los mercados emergentes. Lo anterior provoca que los capitales comiencen a regresar al país, subiendo los precios de los bonos y mandando las tasas hacia abajo, de acuerdo con Fernando Sotres, operador de mercado de dinero en Banorte.

En este contexto, los inversionistas extranjeros han aumentado su tenencia de valores gubernamentales. De finales de octubre del 2018 a inicios de febrero del presente año, los foráneos aceleraron en 87,152 millones de pesos sus posiciones en bonos mexicanos, con lo que mantienen bajo su control el 62% del total de bonos en circulación, de acuerdo con datos de Banxico. 

Si un instrumento paga un premio más elevado responde a la mayor percepción de riesgo que se tiene sobre éste.  Además, el precio de los M10 ha sido castigado por los inversionistas, lo que obliga a los bonos a aumentar el rendimiento que pagan. La baja en el precio respondió a decisiones como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco o iniciativas de ley sobre los sectores bancarios y mineros, comentó Vera.

Más demanda por refugio

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el temor de una ruptura sin acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea y la desaceleración económica global también ha sembrado cautela entre los inversionistas. Dicha cautela los ha llevado a voltear a instrumentos de refugio, como los treausuries.

Una mayor demanda por treausuries, y el freno de alzas de la Fed llevó a los bonos de Estados Unidos de una tasa de 3.03% a finales de noviembre a 2.73% este miércoles.

“Desde el punto de vista técnico, un número a cuidar en el rendimiento que pagan los treausuries es el 2.55%; si se llega a quebrar ese nivel se corre el riesgo de acercarse a una nueva corrección del mercado y, en el peor de los casos, a una crisis”, comentó Pattie Jabbaz, introducing broker de Saxo Bank.