En septiembre de 2021, Elon Musk desbancó a Jeff Bezos como la persona más rica del mundo, título que cedería a Bernard Arnault en diciembre del año pasado, y que al parecer no recuperará de forma inmediata debido al comportamiento de sus empresas y la deuda adquirida.
La fortuna del fundador de Tesla se ubica en los 129,400 millones de dólares, más de 201,000 millones de dólares por debajo de su punto más alto, de acuerdo con datos del Índice de multimillonarios de Bloomberg.
El tropiezo de Musk lo convirtió en la primera persona en perder 200,000 millones de dólares de su fortuna personal, y no sólo se debió al mal paso de Tesla y de Twitter, sino a el amor que el empresario tiene por los préstamos.
Durante diversos años, el magnate ha utilizado acciones de la fabricante de vehículos eléctricos como una forma de recaudar efectivo para sí mismo a través de préstamos de margen.
Actualmente, la riqueza de Elon Musk tiene como base SpaceX con una participación del 42%, sin embargo, las proyecciones indican que difícilmente podrá explotar esta u otras firmas como Boring o Neuralink como lo hizo con Tesla.
Tesla, la empresa que más aporta a Musk
La empresa con sede en Austin, Texas, ayudó a Musk a escalar en la lista de multimillonarios mediante préstamos, los cuales no sólo le permitieron acumular efectivo, sino financiar diversos proyectos costosos en su otras compañías.
La presentación de poder de Tesla de 2022 muestra que Musk tenía aproximadamente el 52% de sus acciones comprometidas para garantizar la deuda a fines de marzo, pero no especifica cuánto había pedido prestado en realidad contra las acciones comprometidas, o los términos de lo que podría ser uno, dos o varios préstamos de margen.
En un inicio, la adquisición de Twitter por 44,000 millones de dólares también implicaba un préstamo de los que el empresario suele solicitar, sin embargo, en mayo reestructuró el paquete de financiación luego de que la volatilidad del mercado provocara una caída en las acciones de Tesla.
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Salida de Tesla, apuesta por SpaceX
Desde noviembre de 2021 y hasta diciembre de 2022, Musk se había deshecho de acciones de Tesla a cambio de 39,000 millones de dólares, siendo la última transacción en los primeros días del último mes del año pasado, cuando el empresario vendió 22 millones de títulos de la fabricante de vehículos por 3,600 millones de dólares, según un documento de la SEC.
Hasta el momento se desconoce si estas transacciones fueron para fondear la compra de Twitter o si se relacionaban con los préstamos de margen.
Mientras Tesla vive un claro declive ante la caída en la demanda y la desconfianza por parte de los inversionistas, SpaceX aún está en su etapa de despegue como una fuerza dominante en una industria naciente.
La semana pasada, Chamath Palihapitiya, conocido como el “Rey SPAC”, predijo que Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, se hará público en 2023, mucho tiempo antes de lo previsto, lo que podría dar un respiro a Elon Musk.
Twitter también jugará un papel importante en el futuro de la segunda persona más rica del mundo, pues se tiene proyectado que sea la piedra fundadora de una aplicación de todo llamada X.
Sin embargo, hasta el momento todo esto sólo son proyectos, pues SpaceX está lejos de ser una empresa top y de Twitter se habla más por sus polémicas que por sus avances tecnológicos.
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Con información de Bloomberg
