Nota del Editor: Esta nota se publicó por primera vez el 4 de agosto a las 5:00 am y se actualizó con la postura que envió después Credit Suisse y un comunicado de Crédito Real sobre el adeudo con Banorte
Crédito Real, la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) que entró en liquidación, navega a contracorriente para pagar los adeudos que tiene con bancos nacionales y extranjeros, después de que este año comenzó a incumplir con sus vencimientos de deuda.
La deuda total de Crédito Real asciende a 2,632 millones de dólares, de los cuales alrededor de 651 millones corresponden a compromisos con Nacional Financiera (Nafin), Santander, BBVA, Scotiabank y otras 12 instituciones financieras, con datos a febrero de este año.
A la fecha, algunos de estos adeudos ya cumplieron su fecha de vencimiento, mientras que otros expiran entre 2022 y 2025. La compañía no cuenta con los recursos suficientes para pagar y está buscando la manera de acogerse a un proceso de reestructura simultáneo en México y Estados Unidos para negociar con sus acreedores.
El cumplimiento de pagos a todos los acreedores dependerá de las negociaciones y precios de venta de los activos sujetos a liquidarse. Además, hay que considerar que, debido a que ya incumplió con sus obligaciones crediticias, deberá pagar intereses moratorios y posibles comisiones por dichos incumplimientos, por lo que aumentaría el volumen de adeudos pendientes
dijo Manuel Zegbe, analista bursátil en Signum Research.
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¿A quién le debe más?
De acuerdo con una presentación confidencial enviada a acreedores a principios de junio a la que tuvo acceso EL CEO, los adeudos más elevados de la compañía son con Nafin y el banco suizo Credit Suisse.
El monto que corresponde a una línea de crédito con Nafin es de 119 millones de dólares, con vigencia indefinida. Mientras que con Credit Suisse, la empresa tiene un contrato vigente por un total de 106 millones de dólares.
El banco suizo envió su postura a EL CEO y aseguró que “Credit Suisse no tiene exposición crediticia importante a la empresa en cuestión”.
Crédito Real debe pagar 151 millones de dólares en deuda garantizada a 10 instituciones financieras, entre las que se encuentran Santander, Scotiabank, BBVA, Sumitomo, Bank of Tokyo Financial, Banco del Bajío, Grupo Financiero Ve por Más, BlueOrchard, Mifel y BID Invest.
En préstamos bancarios no garantizados, el monto es de 389 millones de dólares. De estos, uno correspondía a BNP Paribas, banco francés con el que Crédito Real cayó en default en junio.
Banorte otorgó un crédito a la empresa, y a febrero, aún se debían 100 millones de dólares. El miércoles 10 de agosto, Crédito Real explicó en un comunicado enviado a Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que “a esta fecha no mantiene adeudo alguno con Banco Mercantil del Norte, S.A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Banorte, ni con cualquiera de sus subsidiarias”.
Concurso mercantil, ¿el siguiente paso?
Crédito Real solicitó acogerse a las disposiciones contenidas en el Capítulo 15 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos; sin embargo, para ello debe iniciar otro proceso en el domicilio de la sociedad, que en este caso es México, explicó José Alberto López Torres, socio del despacho GLZ Abogados.
En México no hay proceso de reestructura todavía, no existe un concurso mercantil por el momento, existe un procedimiento de liquidación de la sociedad que es completamente distinto y ajeno a un procedimiento de reestructura
dijo en entrevista el especialista en procedimientos de insolvencia y litigios concursales.
Según lo que establece la Ley General de Sociedades Mercantiles, los acreedores podrán conocer si se les pagará, una vez que la empresa solicite el concurso mercantil y pueda llevar a cabo su proceso bajo el Capítulo 15 que le permite asegurar sus activos en Estados Unidos.
Agosto será un mes clave para la prestamista, pues se determinará la forma en la que negociará con sus acreedores, además de que está en puerta una asamblea para informar a los accionistas sobre la situación financiera de la empresa.
El proceso de liquidación en México que solicitó Ángel Romano Berrondo —miembro de una de las familias controladoras— puede venir acompañado de algunas medidas adicionales por parte de otros acreedores, ante la reactivación de las labores de los juzgados tras el periodo vacacional.
Roces con acreedores
Después de que en febrero de este año Crédito Real incumplió con el pago de un bono suizo por 184 millones de dólares, las alarmas se encendieron entre sus acreedores y algunos ya tomaron medidas.
Un grupo de tres bonistas integrado por Multiple Invest Fund, Banco Monex y Solitare Fund solicitaron un proceso involuntario bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos en Nueva York, que finalmente será dirimido en la Corte de Delaware.
Días después, a mediados de julio, Santander y BBVA buscaron asegurar cuentas bancarias y derechos fideicomisarios de la compañía, aunque esto no surtió efecto debido a que un juez en México dictó medidas cautelares en favor de la Sofom.
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