La propagación del Covid-19, nombre científico del coronavirus de Wuhan, en más de 59 países -incluido México- ha provocado que los inversionistas abandonen sus posiciones en activos de riesgos y opten por refugiarse en activos como bonos del Tesoro de Estados Unidos.

Entre los afectados por este cambio en los portafolios de inversión están los bonos de compañías de países emergentes, como Petróleos Mexicanos (Pemex).

El rendimiento de los tres bonos de Pemex más operados en el mercado ha subido, en promedio, 530 puntos base en una semana. Una menor demanda del público inversionista por instrumentos de renta fija hace que el rendimiento aumente y el precio disminuya.

El incremento en los rendimientos no es un tema exclusivo de Pemex o México. Todos los bonos asociados a países emergentes están presionados. Por ahora, nadie sabe el efecto que tendrá el coronavirus sobre la paralización en las cadenas productivas

dijo Joel Martínez, director general de Visor Financiero.

A la par de los bonos de Pemex, los principales índices de las bolsas mundiales se han desplomado. Tan solo el S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, perdió 7.76% entre el 21 y 28 de febrero, su caída semanal más profunda desde 2008.

Sin embargo, la demanda por bonos del Tesoro de Estados Unidos (treasuries) llevó a marcar su rendimiento más bajo en la historia al ubicarse en 1.22%, de acuerdo con datos de Bloomberg.

El capital que se está saliendo (de los activos de riesgo) se está yendo a treasuries

dijo Amín Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital.

La preocupación de los inversionistas radica en qué tanto impactará el Covid-19 a las cadenas productivas y a la economía mundial, principalmente porque China, la segunda economía más poderosa, es el principal centro manufacturero del mundo.

CI Banco prevé que las afectaciones económicas en el mundo por el virus podrían ser cercanas a 0.3%, de un crecimiento esperado de 3.3% a principio del año. El impacto sobre la economía China, donde se originó el Covid-19, serían de 0.6%, para crecer en el año 5.4%.

Entre más demore la contención del COVID-19, mayor podrá ser el impacto económico alrededor del mundo. La epidemia puede romper cadenas de suministro a nivel mundial y causar una interrupción a gran escala de la actividad industrial y de servicios

publicó CI Banco en un reporte.

Cientos de fábricas en China han cerrado o reducido su horario de trabajo para evitar la propagación del Covid-19, lo que ha provocado una menor producción de distintas mercancías que van desde juguetes, hasta automóviles.

Solo Wuhan, el epicentro del coronavirus, es un motor de crecimiento para China. El PIB de esa ciudad creció 7.8% en 2019 y el valor total de las importaciones y exportaciones alcanzó 35,300 millones de dólares.

Los mercados financieros intentan aún entender el impacto de la epidemia en la actividad global. Las cadenas de suministro globalizadas han sido afectadas seriamente ya que la actividad industrial se ha parado en muchas partes de China

publicó Axel Botte, estratega Global de Ostrum Asset Management.

Mientras los mercados se encuentran presionados, el consenso del mercado espera que algunos bancos centrales preparen nuevos estímulos para reducir el impacto del coronavirus e impulsar el crecimiento mundial.

“Los bancos centrales más importantes del mundo, como el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos están esperando tener más información de qué tamaño será el daño del coronavirus para actuar”, comentó Martínez.

Goldman Sachs espera recortes de 75 puntos base por parte de la Reserva Federal; este mes espera una baja de un cuarto de punto porcentual. Aunque es improbable que los recortes de tasas de la Fed sean más profundos, probablemente el banco central se mostrará reacio a decepcionar las expectativas del mercado por temor a complicar más las condiciones.

Estamos monitoreando, y si vemos que algo requiere un ajuste, tengo la confianza de que vamos a ajustar, se va a hacer

dijo el jueves Charles Evans, presidente de la Fed de Chicago en una conferencia de prensa en la Ciudad de México.