Coinbase, el intercambio de criptomonedas con sede en San Francisco, se hará público este 14 de abril. La compañía cotizará bajo el ticker ‘COIN’ en el Nasdaq, con una valoración inicial de 100,000 millones de dólares.

En lugar de seguir la ruta tradicional de una oferta pública inicial (OPI), Coinbase debutará a través de un listado directo, un proceso por el que optaron empresas como Spotify y Palantir en los últimos años, para llegar al mercado de valores.

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Mientras que una OPI implica la creación de nuevas acciones, con un suscriptor que las compra por un precio fijo y luego las vende al mercado, en una cotización directa una empresa vende las acciones existentes y no tiene suscriptor.

Pero, ¿qué es Coinbase y por qué es tan importante en el mercado de las criptomonedas?

Coinbase fue fundada en 2012 por Brian Armstrong, un exingeniero de Airbnb, y Fred Ehrsam, un trader de Goldman Sachs. Su misión era hacer que la inversión y las transacciones en criptomonedas fueran más fáciles, eficientes y justas.

Desde entonces, la compañía se ha convertido en el mayor intercambio de criptomonedas en Estados Unidos, a pesar de que existen otras plataformas en todo el mundo con volúmenes de negociación considerablemente mayores, incluidos Binance, Huobi y OKEx.

Coinbase acaba de reportar resultados preliminares para el primer trimestre de 2021, con ingresos que aumentaron a 1,800 millones de dólares. Se trata de un monto nueve veces mayor que en el primer trimestre de 2020 y la suma supera los 1,300 millones de dólares que la empresa ganó en todo 2020. 

Se espera que los ingresos netos para el primer trimestre estén en el rango de 800 millones de dólares, en comparación con los 322 millones en el calendario del año pasado. Solo en los últimos tres meses, la base de usuarios verificada ha aumentado 30%, a 56 millones de personas.

¿Cómo hace dinero?

Coinbase gana tarifas y comisiones cuando los clientes compran o venden criptomonedas, aunque no hay ningún cargo por almacenar criptomonedas en las billeteras de los clientes. Las tarifas incluyen margen: Coinbase cobra 0.5% por compras y ventas, aunque esta cifra puede variar según las condiciones del mercado.

También cobra una “tarifa de Coinbase”, que es una comisión sobre todas las transacciones criptográficas que depende de su ubicación y el monto total. La compañía también tiene otras líneas de negocio, incluido el sistema de pago internacional Coinbase Commerce, una tarjeta Visa Coinbase y USD Coin (USDC), una criptomoneda del tipo ‘stablecoin’, cuyo precio está vinculado al dólar estadounidense. 

Coinbase cofundó USDC junto con la plataforma de servicios financieros criptográficos Circle, y gana dinero con la moneda reinvirtiendo los dólares que los usuarios intercambian por ella en activos seguros, como bonos del Tesoro a corto plazo.

Cuando se trata de invertir en Coinbase, se aplican las mismas reglas para comprar acciones: existe un riesgo y el rendimiento dependerá de la demanda y del éxito futuro de la empresa. 

El destino de Coinbase está ligado al rendimiento y la aceptación del bitcoin y otras criptodivisas. Si los inversionistas pierden interés en estos activos, el negocio de Coinbase estará en problemas. 

La empresa también tiene que lidiar con los competidores que llegan todos los días, muchos de los cuales crecen rápidamente. Binance, el líder del mercado con 39,000 millones de dólares en volúmenes diarios, se lanzó en 2017, por ejemplo.

Pero dado el aumento en los precios de las criptomonedas en el último año, hay cada vez más personas e instituciones grandes como MassMutual y Tesla que buscan ganar exposición a esta inversión alternativa.

Y con la pandemia de COVID-19 obligando a los gobiernos a gastar en medidas de apoyo y los bancos centrales poniendo en circulación más dinero para estimular sus economías, muchos inversionistas se preocupan por la inflación que esto podría causar, que afectaría las monedas fiduciarias como el dólar y libra. 

Dado que el bitcoin está diseñado para no tener más de un máximo de 21 millones de activos en circulación, estos inversionistas lo ven como una reserva de valor para proteger su riqueza de este problema.

El propio Brian Armstrong es optimista en cuanto a la aceptación de las criptomonedas. En una carta celebrando la presentación de la plataforma para hacerse pública, escribió:

El comercio y la especulación fueron los primeros casos de uso importantes que despegaron en las criptomonedas, al igual que las personas se apresuraron a comprar nombres de dominio en los primeros días de Internet. Pero ahora estamos viendo que la criptomoneda se convierte en algo mucho más importante. La gente está usando criptomonedas para ganar, gastar, ahorrar, apostar, pedir prestado, votar y realizar muchos otros tipos de actividad económica

No obstante, gran parte de esto es un argumento para mantener las criptomonedas, entonces, ¿por qué los inversionistas querrían comprar las acciones de un intercambio? 

Es una forma de aprovechar el enorme aumento de este mercado sin comprar criptomonedas directamente. Para los accionistas que se preocupan por la alta volatilidad de los precios de las monedas digitales, así como por el hecho de que puede ser estresante tratar de almacenar criptomonedas de forma segura, Coinbase podría ser una alternativa atractiva. Esto podría resultar particularmente atractivo para las instituciones financieras como los fondos de pensiones que adoptan un enfoque muy conservador para invertir.

Sin duda, cuando Coinbase llegue al mercado de valores llamará mucho la atención. La demanda será alta y con cualquier cotización de este tamaño habrá grandes fluctuaciones a lo largo de los próximos días, ya que los volúmenes de negociación serán grandes. 

Pero si estás interesado en invertir en criptomonedas, probablemente sea mejor invertir en los propios activos, ya que su rendimiento depende solo del nivel de demanda de ellas.

El rendimiento de ‘COIN’ dependerá de que la empresa se mantenga a la vanguardia y ofrezca un acceso barato y seguro a las criptomonedas, por lo que tiene una vulnerabilidad subyacente que es distinta de los propios activos. Sin embargo, el listado expondrá a más inversionistas al mundo de las criptomonedas y es otra señal de que el ecosistema financiero está comenzando a reconocer su relevancia creciente.