Los precios y rendimientos de los bonos de Pemex han reaccionado tras el recorte en su calificación crediticia por parte de Fitch.
El bono con vencimiento en 2027, el cual es el más negociado en los mercados internacionales, llegó a caer hasta los 94 dólares por título para luego recuperarse a 95.50 dólares.
Los rendimientos en tanto, que suben mientras que los precios bajan, subieron a 7.23%, un máximo desde el 15 de enero. La tasa que debe pagar estos instrumentos se ha elevado en consideración al que pagan empresas petroleras como la rusa Rosneft y la brasileña Petrobras de 4.82 y 6.12%, respectivamente.
En nuestra opinión, las rebajas potenciales para Pemex estaban descontadas en su mayoría. Sin embargo, la perspectiva para la postura fiscal del país podría volverse más desafiante si Pemex necesita el apoyo del gobierno, reforzando nuestra opinión de que los objetivos fiscales para 2019 ahora serán analizados más de cerca por los inversionistas y las agencias de calificación
publicaron analistas de HSBC en un reporte.
Fitch Ratings recortó el martes las calificaciones de Pemex. Las calificaciones de emisor en escala internacional de largo plazo en moneda extranjera y local a ‘BBB-’ desde ‘BBB+’ y a ‘AA(mex)’ desde ‘AAA(mex)’, respectivamente.
Eso pese a que Hacienda presentó un plan de estímulos fiscales para generar ahorros para la petrolera y que estos sean invertidos en proyectos de exploración y producción.
La calificadora dijo que el recorte es es resultado de la persistencia negativa de flujo libre de efectivo y de una subinversión importante en el negocio de exploración y producción de la compañía y recordó que técnicamente la petrolera mexicana ha sido insolvente desde 2009.
No obstante, el peso mexicano recuperó el terreno perdido tras la decisión luego de que esta tarde la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo su tasa de interés. El tipo de cambio spot operaba en 19.0158 a las 13.20 horas, luego de subir a 19.1968 el martes por la noche.
El presidente Andrés Manuel López Obrador en tanto dijo este miércoles en su conferencia matutina que la calificadora ha sido hipócrita al no ver el saqueo que la empresa sufrió durante años
Es muy hipócrita lo que hacen estos organismos, que permitieron el saqueo, que avalaron la llamada reforma energética, que sabían que no llegó la inversión extranjera y no se incrementó la inversión en Pemex (…) No van a faltar los especialistas que empiecen a hacer cuentas de las pérdidas que signifique una calificación, ¿cuánto nos vamos a ahorrar solo evitando el robo de combustible? ¿la calificadora ha tomado en cuenta esta variable?
dijo López Obrador.
Una de los puntos ejes del gobierno de López Obrador es reavivar el rol de Pemex en el sector energético, mientras que la empresa se hunde en deudas y la producción de petróleo crudo va en picada. Como parte de sus planes destaca la construcción de una refinería en Dos Bocas, Tabasco.
“La principal preocupación del mercado es que el alto nivel de endeudamiento de la empresa no le permite aumentar la deuda o el gasto significativamente sin tener repercusiones crediticias. Esto es particularmente importante si se considera que Pemex está calificada en una categoría por encima del grado de inversión por las principales agencias de calificación, lo que también podría tener repercusiones potenciales en el perfil de deuda soberana”, dice el reporte de HSBC.
Al 30 de septiembre de 2018 la deuda financiera registrada de Pemex sumó 1.993 billones de pesos.
En nuestra opinión, el Estado se encuentra en una encrucijada en lo que respecta a brindar un mayor apoyo a Pemex al brindarle los recursos que necesita para complete una estrategia de cambio y finalmente reduzca la deuda, ya que esto podría transferir el riesgo al soberano
escribieron analistas de BBVA.