Durante el primer semestre del año, las bolsas de valores de México (BMV y BIVA) sufrieron un impacto mayor que sus pares de Latinoamérica, ante la fuerte volatilidad que azotó a los mercados financieros en todo el mundo.
Al 30 de junio, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo un retroceso de 10.79% y el FTSE BIVA cayó 10.46%, respecto a diciembre de 2021, con lo que tuvieron su peor desempeño para un periodo igual desde 2020.
Entre los países que conforman el Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), la bolsa de Perú fue la más castigada al registrar una caída de 12.78%, mientras que la de Colombia perdió 6.24%.
La bolsa de Chile, en tanto, fue la más destacada entre los principales mercados de la región, con un rendimiento de 15.12%.
El índice Bovespa de Brasil anotó una baja de 5.99% y el Merval de Argentina repuntó 5.92%. Estos referenciales bursátiles no forman parte del Mila, creado en 2010 y que también integra a la BMV desde 2014.
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Exposición a materias primas, un impulso
Las bolsas sudamericanas están más ligadas que las de México al desempeño de materias primas, entre ellos metales preciosos e industriales, cereales y cárnicos, por lo que la fuerte revalorización de los commodities ha dado un impulso a los mercados de la región.
A raíz de que inició el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en febrero, las materias primas presentan aumentos generalizados, principalmente los energéticos como el petróleo y el gas natural, pese a que tuvieron ajustes importantes el mes pasado.
La actual situación geopolítica en Europa está llevando a los inversionistas a buscar opciones alternativas, denominadas ‘no alineadas’, libres de restricciones políticas y sanciones, especialmente en lo que respecta a las materias primas
dijo en una nota de análisis Ulas Akincilar, jefe de operaciones de la plataforma INFINOX.
Si bien las exportaciones de los países se benefician por las presiones al alza de los commodities, el panorama de crecimiento económico para Latinoamérica es incierto ante la alta inflación y el alza de tasas de interés de los bancos centrales.
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México más ligado a Wall Street
Hasta abril, el IPC marcó nueve récords de cierre aun con la volatilidad global; sin embargo, en los últimos meses tuvo un comportamiento similar a las bolsas de Wall Street.
El mercado mexicano históricamente tiene un comportamiento un tanto más pegado al desempeño de Estados Unidos. A pesar de que arrancó de manera positiva el año tocando máximos históricos vinieron los ajustes
comentó Benjamín Álvarez, analista bursátil en CI Banco.
Al cierre del primer semestre, el S&P 500 bajó 20.58% y marcó su peor periodo igual desde 1970. El índice tecnológico Nasdaq Composite fue el más afectado, con una caída de 10.46%, y el Promedio Industrial Dow Jones cedió 15.31%.
Lo anterior debido al ciclo de alzas a la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), los temores sobre una recesión en ese país, y después del rally de los índices entre 2020 y 2021.
CIBanco estima que el IPC, principal índice de referencia del país, cerrará el año alrededor de los 57,500 puntos, aunque dependerá de los resultados de las empresas correspondientes al segundo trimestre.
‘Miedo’ a la izquierda
Un factor que reduce el atractivo por estos mercados es la incertidumbre que generan las políticas de gobiernos de izquierda que ganan terreno en el continente tras la victoria de Gustavo Petro en Colombia.
El avance de la izquierda ha provocado cierta aversión al riesgo. Si bien no son izquierdas tan radicales, no son tan compatibles con los mercados financieros internacionales
explicó Álvarez.
Cuando Petro fue declarado ganador de la presidencia en las elecciones de junio, el índice Colcap tuvo fuertes caídas por algunos días y el peso colombiano repuntó frente al dólar.
En Chile, el izquierdista Gabriel Boric se convirtió en presidente de ese país en diciembre de 2021, y en Brasil es posible el regreso del expresidente Lula de Silva, quien buscará quitar del puesto a Jair Bolsonaro.
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