La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) estuvo muchos años rezagada de sus pares de Wall Street, que a raíz de la irrupción de la pandemia de COVID-19 comenzaron a tocar máximos históricos empujados principalmente por la inyección de liquidez sin precedentes por parte de la Reserva Federal.
Pero este año la dinámica cambió: el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal referencial bursátil del mercado mexicano, acumula siete récords de cierre hasta el 29 de marzo, la cantidad más alta desde 2017, cuando registró 19. Con ello, el IPC también superó en solo tres meses de 2022, los seis máximos que sumó durante 2021.
El IPC ya venía muy rezagado, en cinco años ha subido alrededor de 20%, y el S&P 500 ha duplicado su valor (…) Hasta este año es que se está desligando de los mercados de Estados Unidos
comentó Iván Santiago, CEO de BlackBull Advisors.
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BIVA no se queda atrás
Al igual que el IPC, el FTSE BIVA, la bolsa que dirige la empresaria María Ariza y que compite con la BMV, alcanzó el número de récords más alto para un año desde que inició operaciones en 2018.
En comparación, el S&P 500 solo ha logrado un récord en 2022; el Promedio Industrial Dow Jones registra únicamente dos, mientras que el Nasdaq Composite, que integra a las empresas de tecnología más valiosas, ninguno.
Para dimensionar este cambio de tendencia, durante el año pasado el S&P 500 cerró en máximo histórico en 70 ocasiones, una cifra que solo es superada por los 77 que alcanzó en 1995, el año de más récords de su historia.
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Rezago del IPC, en números
Con datos desde 1994 a la fecha, el año con el mayor número de récords del IPC fue 2004, con 63, de acuerdo con Bloomberg. Sin embargo, desde la década pasada entró en un periodo de lateralidad, es decir, sin tendencias claras al alza o a la baja, que coincidió con la llegada a la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Santiago subrayó que desde el sexenio pasado el entorno económico se deterioró, y las perspectivas no han mejorado en los primeros tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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De 1994 a la fecha, el IPC no ha marcado máximos históricos en 10 años: 1995, 1998, 2001, 2002, 2008, 2009, 2015, 2018, 2019 y 2020. Estos periodos se dieron en medio de crisis económicas como ‘El efecto tequila’ en 1995, la crisis del mercado inmobiliario estadounidense en 2008, y el gran confinamiento en 2020.
Por otro lado, la racha más larga de años consecutivos marcando récords abarcó del 2003 al 2007.
Inversionistas ven con buenos ojos a México
Una de las razones detrás del alza del IPC en 2022 es que los mercados emergentes se vuelven más atractivos a los ojos de los inversionistas, debido a que los precios de las acciones estadounidenses alcanzaron valuaciones muy altas después del rally de los últimos dos años.
Los países emergentes como México son principalmente productores de materias primas y, últimamente, son los que se han visto favorecidos en el mercado a partir de la invasión de Rusia a Ucrania. Con la corrección que vimos en los mercados de Estados Unidos, los inversionistas buscan otras alternativas
dijo Eugenio Gallegos, analista bursátil independiente.
Esto también se ha visto reflejado en el rendimiento de los índices, pues el IPC acumula un avance de 5.3% respecto al último cierre de 2021. En tanto, el Nasdaq cae 6.5%; el Dow Jones, 2.9%, y el S&P 500, 2.8%.
Aunque los analistas esperan que los índices de Wall Street terminarán el año en números verdes, no darán las mismas ganancias que en los años anteriores, que incluso fueron de doble dígito.
La atención de los inversionistas estará puesta en la medida en que la Reserva Federal (Fed) adopte una política monetaria más restrictiva ante el repunte de la inflación, que se aceleró tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania por las presiones a los precios de materias primas.
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