Rodrigo A. Rosales

El desempleo en el país aumentó durante el segundo mes del 2022, resintiendo la cuarta ola de contagios en enero pasado.

La tasa de desempleo en México se ubicó en 3.75% de la población económicamente activa (PEA) al cierre de febrero de este año, 0.12 puntos porcentuales más respecto al mes previo, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A nivel nacional, la población desocupada, que es aquella que se encuentra sin trabajar, pero que está buscando trabajo, ascendió a 2.2 millones de personas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOE), en febrero de 2022 y con cifras originales, la PEA fue de 58.2 millones de personas, lo que es superior en 3 millones a la de febrero de 2021.

Por sexo, la tasa de desocupación de la mujer llegó a 3.8% de la PEA y la del hombre, a 3.7%; el mayor incremento mensual se dio en el primer caso, con un alza de 0.5 puntos porcentuales en febrero pasado.

Cabe recordar que en el primer mes del año en curso la economía mexicana padeció la cuarta ola de contagios de COVID-19, provocada por la cepa ómicron, aunque no se impusieron medidas restrictivas.

Sin embargo, los efectos de esta situación, que ocasionó que el porcentaje de la plantilla laboral que se ausentó fuera más elevado, se trasladaron al mes de febrero.

Informalidad, al laza

De las tasas complementarias de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la que registró el mayor incremento mensual fue la correspondiente a la ocupación en el sector informal, con un punto porcentual más y colocándose en 28.4% de los ocupados en el país, con ajuste estacionario.

Este indicador considera a todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa.

De este modo, la actividad en cuestión no tiene una situación identificable e independiente de ese hogar o de la persona que la dirige y que, por lo mismo, tiende a concretarse en una muy pequeña escala de operación.

Dicha población fue de 16 millones de personas al cierre de febrero del 2022.

Mayor necesidad de trabajo

Otro ascenso importante se dio en la tasa de subocupación, aquella población que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual les demanda. El aumento fue de 0.4 puntos porcentuales respecto a enero, situándose a 9.7% de los ocupados.

En absolutos, los subocupados en territorio nacional llegaron a 5.2 millones de personas.