Históricamente los mercados emergentes tienden a superar a los desarrollados en los rendimientos que dan a los inversionistas, algo que no ha sucedido en los últimos años con la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Sin embargo, la suerte puede cambiar para el mercado accionario local, luego de más de una década de rezago respecto a sus pares de Wall Street.
Iván Santiago, CEO de BlackBull Advisors, explicó que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal referencial bursátil de México, muestra un crecimiento más bajo que las bolsas de Estados Unidos desde 2010.
Entre ese año y el cierre de 2022, el Nasdaq Composite obtuvo una ganancia de 361%, el S&P 500 de 244% y para el Promedio Industrial Dow Jones fue de 218%. En tanto, el IPC avanzó 50%.
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Nearshoring y otros catalizadores
La razón por la que el mercado local experimenta un periodo de rezago se debe principalmente al bajo crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
No es normal que un mercado emergente crezca a unas tasas más bajas que un país desarrollado. Aunque por primera vez en los últimos 12 años la perspectiva sobre México está cambiando
comentó Santiago.
De acuerdo con el analista, la bolsa local puede entrar en un nuevo ciclo alcista, un escenario no observado desde los primeros años del Siglo 21.
Entre los factores que destacó está la reconfiguración de las cadenas de suministro globales, o nearshoring, que tiene un gran potencial de crecimiento en el territorio nacional.
Además de los flujos que entran al país vía remesas y mejores ingresos petroleros por el alza de los precios del crudo a nivel global, en medio del conflicto bélico en Europa.
También ayudará un aumento en las tenencias de valores gubernamentales por parte de inversionistas extranjeros y la estabilidad que muestra el tipo de cambio.
Sin embargo, esto dependerá de la magnitud de una anticipada recesión en Estados Unidos y el impacto que pueda tener sobre México.
¿Por qué subieron las bolsas de Wall Street?
Si se toma como punto de partida el inicio de la década de los 90, el retorno de la BMV es alrededor de cuatro veces mayor que el del S&P 500, considerado el índice más importante de Estados Unidos.
El hecho de que Wall Street superó al mercado de México y de otras economías emergentes en la última década tiene que ver con los estímulos implementados por la Reserva Federal (Fed) tras la crisis subprime.
Este rally de 2010 a la fecha se dio por el estímulo monetario, entre la disminución de las tasas de interés y el aumento de la hoja de balance de la Fed
dijo Benjamín Álvarez, analista bursátil en CIBanco.
Previo al estallido de la crisis financiera global, el IPC experimentó su último gran periodo alcista entre 2003 y 2007, cuando el índice pasó de los 8,000 a cerca de los 33,000 puntos.
La fuerte depreciación que el peso sufrió frente al dólar, sobre todo en el sexenio de Enrique Peña Nieto que comenzó en 2012, también explica el rezago de la bolsa local.
De hecho, en una entrevista reciente con EL CEO, el director general de la BMV, José-Oriol Bosch, explicó que en términos de dólares el IPC tocó un precio récord en 2013 y desde ese nivel ha caído más de 20%.
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IPC, más cerca de su máximo histórico
En moneda local, el IPC tocó un máximo histórico de 56,609.54 unidades en abril del año pasado y actualmente está más cerca de anotar otro récord que las bolsas estadounidenses.
Al cierre del miércoles, el índice de la BMV está solo 3% por debajo del máximo. En tanto, el Dow Jones está a 9% de su nivel más alto, el S&P 500 a 19% y el Nasdaq a 42%.
Durante los primeros días de 2023 el IPC ha sido impulsado por un reacomodo de portafolios de inversión, debido a las altas valuaciones que han alcanzado las acciones en Wall Street, señaló Álvarez.
Según la encuesta de sentimiento de mercado de enero realizada por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), 10 de las 19 instituciones que participaron estiman que el índice cerrará el año por encima de su máximo histórico.