En una de las salidas a bolsa más grandes de la historia, Uber debutó en el mercado de valores este viernes, pero contrario a lo esperado, no fue el CEO de la compañía quien tocó la campana de Wall Street, sino Austin Geidt.

Geidt es hoy una inspiradora historia dentro de Silicon Valley que podría mantenerse en la conversación dentro de un par de décadas.

En 2010  Geidt -entonces de 25 años y recién egresada de la Universidad de Berkley en California- vio un tweet sobre una startup que buscaba una pasante. ¿El problema? Su currículum estaba en blanco.

Sin nada que perder, Geidt se acercó al entonces CEO de la compañía -que estaba más que en pañales- Ryan Graves.

El directivo le dijo que preparara una presentación sobre ella. Geidt no lo pensó dos veces y elaboró diapositivas llenas de humor en las que suplicaba ser contratada, de acuerdo con Business Insider.

Así, Geidt se convirtió en la cuarta empleada de una compañía que podía o no tener éxito. Como pasante hizo desde llamadas a conductores hasta atención al cliente a través de llamadas de soporte.

Cinco años después, Uber estaba en todas partes y era una de las compañías más importantes de la bahía de San Francisco, y ella era una de las ejecutivas más importantes de la empresa.

Geidt dirigió el equipo que expandió Uber a mercados internacionales y su rol en la compañía se ha ampliado. Si bien no es una ejecutiva oficial en la compañía, por lo que no se sabe con exactitud la cantidad de acciones que posee, su fortuna ya asciende a varios millones.

“Aunque a sido un viaje sorprendentemente doloroso llegar aquí” reveló recientemente la ejecutiva.