Los inversionistas extranjeros vendieron más de mil millones de dólares en acciones sauditas la semana terminada el 18 de octubre, según información bursátil publicada este domingo.
La venta es la mayor registrada desde que el mercado se abrió a las compras de extranjeros, a mediados de 2015, reportó Reuters. Inversionistas extranjeros sólo compraron 264 millones de dólares en acciones en el mismo periodo.
El mercado bursátil saudí ha caído más de 5% desde el 2 de octubre, por temores de que el caso Khashoggi podría provocar sanciones estadounidenses contra Riad y reducir el flujo de inversión extranjera.
Davos del desierto
Arabia Saudita parece impotente frente al creciente desinterés de los participantes en el Future Investment Initiative (FII), rebautizado “Davos del Desierto” por muchos medios y un preciado foro para el príncipe heredero.
Hace una semana estaban anunciados 150 oradores, pero el sábado la lista para el evento de esta semana se había reducido a 120 personas.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, son sólo un par de altos funcionarios que anunciaron que no viajarán a Riad, al igual que dirigentes de tecnológicas como Google y HP y empresarios como Richard Branson.
Grandes medios de comunicación como Bloomberg, CNN y el Financial Times también anularon su asistencia.
En la primera edición del FII, en 2017, el joven príncipe heredero, Mohamed bin Salmán (MBS), fue visto como un visionario y logró seducir a los inversores al hablar de robots y presentar planes futurísticos.
Pero la edición de 2018 cristaliza la indignación internacional contra un poder saudita inclinado a acallar cualquier disidencia, como la de Jamal Khashoggi, quien escribió en varias ocasiones contra Mohamed bin Salmán.
Para Eurasia Group, una consultora en riesgos, el príncipe heredero está inmerso en una grave crisis de relaciones públicas.
“Los Uber y los JP Morgan del mundo estimaron que estar asociado en este momento con el nombre de MBS tiene el riesgo de salirles más caro que perder la oportunidad de hacerse con un pedazo de la economía saudita”, explica Michael Stephens, experto del Royal United Services Institute.
Pero para algunas empresas occidentales, lo que está en juego es demasiado importante como para retirarse de este foro, aunque no estarán representadas por los más altos dirigentes.
Así, estarán presentes banqueros de inversiones de HSBC y Credit Suisse, aunque no sus dirigentes, según Bloomberg News. Las empresas chinas y rusas no prevén boicotear la conferencia, según un organizador.
Un gran boicot occidental al foro podría aumentar los riesgos de inestabilidad política en Arabia Saudita, primer exportador de petróleo del mundo, y suponer un nuevo golpe para las inversiones directas extranjeras, que ya alcanzaron el año pasado su nivel más bajo en 14 años, según la ONU.
‘Un grave error’
El ministro de Relaciones exteriores, Adel al-Jubeir, realizó el domingo los comentarios más directos hasta ahora sobre el asesinato de Khashoggi ocurrido el 2 de octubre.
“Este es un terrible error. Esta es una tragedia terrible. Nuestras condolencias van con ellos. Sentimos su dolor”, dijo a la cadena Fox. “Desafortunadamente, se cometió un grave grave error y les aseguro que los responsables tendrán que asumir la responsabilidad de esto”.
Arabia Saudita dijo el sábado que los resultados preliminares de las investigaciones mostraron que el periodista Jamal Khashoggi murió en el consulado saudí en Estambul, tras una pelea con personas con las que se reunió en el lugar, informaron medios estatales.
“Las investigaciones aún están en curso y 18 ciudadanos sauditas han sido arrestados”, dijo un comunicado de la fiscalía pública local, que agregó que el asesor de la corte real Saud al-Qahtani y el subjefe de inteligencia Ahmed Asiri fueron despedidos de sus cargos.
No convencen
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se unió el sábado a líderes europeos en la presión a Arabia Saudita para que dé más respuestas sobre Jamal Khashoggi.
Alemania calificó la explicación sobre la muerte del periodista como “inadecuada” y cuestionó si los países deberían vender armas a Arabia Saudita, mientras que Francia y la Unión Europea instaron a que se realice una investigación a fondo para averiguar qué pasó con el columnista del Washington Post después de que ingresó al consulado por documentos para su matrimonio.
Al ser consultado durante un viaje a Nevada sobre si estaba satisfecho con el despido de funcionarios saudíes por la muerte de Khashoggi, Trump dijo: “No, no estoy satisfecho hasta que encontremos la respuesta. Pero fue un gran primer paso, fue un buen primer paso. Pero quiero tener la respuesta”.
Amnistía Internacional dijo que la explicación saudí parecía ser un encubrimiento de “un asesinato atroz”. Los hallazgos “marcan una baja abismal en el historial de derechos humanos de ArabiaSaudita”, dijo su director en Oriente Medio.
Con información de AFP y Reuters