La base de usuarios de la aplicación de videoconferencia Zoom creció otro 50%, a 300 millones, en las últimas tres semanas, mientras la compañía lucha por sofocar las dudas sobre seguridad informática que llevaron a varios gobiernos y empresas a prohibir su uso.

Las acciones de Zoom han avanzado 369% desde que la compañía salió a bolsa en abril del año pasado, en el NASDAQ. El precio fijado en la Oferta Pública Inicial (OPI) fue de 36 de dólares, el 17 de abril. Este jueves, los títulos de la empresa cerraron en 169.09 dólares.

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El presidente ejecutivo, Eric Yuan, dio a conocer los números el miércoles por la noche en una actualización del plan de seguridad de 90 días de la plataforma, mientras que también anunció el lanzamiento de una nueva versión de la aplicación con más funciones de cifrado la próxima semana.

Las advertencias

El fabricante de automóviles alemán Daimler fue la última compañía el jueves en decir que había prohibido el uso de Zoom para todo el contenido corporativo hasta nuevo aviso.

Hay algunos informes sobre brechas de seguridad y desafíos con respecto a la protección de datos de Zoom

dijo el portavoz de Mercedes-Benz Cars, Christoph Sedlmayr.

“Esto no cumple con los requisitos de seguridad de nuestra empresa. Por lo tanto, podemos confirmar que Daimler prohíbe el uso de Zoom para contenido corporativo hasta nuevo aviso”, añadió.

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Bloomberg News también informó que la empresa de tecnología inalámbrica NXP había prohibido el uso de la aplicación con terceros, y que se había aconsejado a los empleados de Ericsson de Suecia que no la usaran.

No hemos prohibido a los empleados usar ninguna herramienta de colaboración, pero les recomendamos que sean cautelosos con las herramientas de colaboración no aprobadas debido a los riesgos de seguridad

dijo un portavoz de Ericsson.

Un portavoz de Zoom reiteró que las empresas de todo el mundo han realizado exhaustivas revisiones de seguridad de su plataforma y estaban utilizando sus servicios.

El confinamiento de millones de personas para controlar la propagación del COVID-19 en todo el mundo ha impulsado un enorme crecimiento en el uso de plataformas como Zoom, Skype o la aplicación Teams de Microsoft.