La presión de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) sobre las empresas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para mejorar sus criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), permitirá hacer más accesible el financiamiento a través de bonos temáticos.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), a partir del 2022, las Afores deberán adoptar criterios ASG en sus estrategias de inversión, lo que ha orillado a las empresas a modificar sus prácticas.
Hemos visto que las empresas que tienen una mejor calificación ASG pueden financiarse a menores tasas que las empresas con menor calificación (…) Están buscando generar las inversiones para hacer esa transición y mejorar su escala y su rating ASG porque saben que esto va a ser recompensado por el mercado
dijo en conferencia José Luis Ortega, director de los equipos de deuda y multiactivos de BlackRock México
Sergio Méndez, CEO de la firma en México, recordó que las Afores son los inversionistas institucionales más importantes en el país, pues los activos que tienen bajo gestión representan 20% del Producto Interno Bruto (PIB) y esta tendencia va en crecimiento, debido a que las 10 Afores avaladas por la Consar administran los ahorros de más de 70 millones de trabajadores.
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Bonos temáticos van marcando tendencia
Desde 2016, la BMV ha creado bonos temáticos entre los que se encuentran los verdes, sustentables, sociales y vinculados a la sostenibilidad, mediante los cuales las emisoras recaudan capital que usualmente destinan en proyectos enfocados a criterios ASG.
En total, las empresas que han accedido a estos bonos recaudaron casi 86,700 millones de pesos, con un total de 33 emisiones hasta el momento, de acuerdo con datos enviados por la BMV a EL CEO.
De estas emisiones, 50% son bonos sustentables, con un total de 40,660 millones de pesos en financiamiento; 30% bonos verdes, con 26,087 millones; 13% bonos vinculados a la sostenibilidad, con 10,900 millones, y en menor medida, con una sola emisión de Nacional Financiera (Nafin), los bonos sociales, con 4,000 millones de pesos.
El vehículo de financiamiento más reciente son los bonos vinculados a la sostenibilidad, con emisiones realizadas en septiembre y octubre de este año por Coca-Cola Femsa (KOF) y Volaris. Estos bonos tienen como condición la reducción del consumo de agua en el caso de KOF y las emisiones de carbono en el de Volaris, y de no cumplir pagarán una tasa más alta de interés.
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Prácticas de Greenwashing
Según Amin Vera, director de análisis económico de BlackWallStreet Capital, las emisiones de estos bonos no han logrado crear un mercado especializado, a pesar de que suelen presentarse excesos en demanda de las colocaciones por parte de los inversionistas.
Si bien los bonos temáticos han favorecido a que las empresas coloquen deuda en términos más favorables, también han fomentado el “lavado verde” o greenwashing, una forma en la que empresas que no son amigables con el medio ambiente obtienen beneficios.
El índice IPC Sustentable de la BMV ha incluido a empresas abiertamente depredadoras del medio ambiente y que han sido multadas en varias ocasiones por los reguladores correspondientes, como Grupo México. O emisoras que enfrentan reclamos añejos por las condiciones laborales de sus empleados, como Walmart de México y Centroamérica
consideró Vera
Mencionó que empresas como KOF y la embotelladora Arca Continental son de las principales responsables de la contaminación por plásticos en México y aún así han levantado capital mediante bonos temáticos.
Inversiones ASG necesitan un trillón de dólares
Cada vez son más las empresas que adoptan criterios ASG en sus estrategias de negocio; sin embargo, estas inversiones se encuentran seis veces por debajo de lo necesario para completar la transición a las cero emisiones netas de carbono.
Según los directivos de BlackRock, en países emergentes como México se requiere una inversión anual de un trillón de dólares para cumplir con los objetivos establecidos por las Naciones Unidas.
Aún así, el volumen total de emisiones ASG creció exponencialmente durante 2021 y se proyecta que esta tendencia continúe, incluso con empresas contaminantes de sectores como energía que ajustarán sus prácticas, por lo que las inversiones pueden alcanzar dicho monto en 2030.
Mediante el Fondo Cotizado en Bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) ESGMEX, lanzado el año pasado, BlackRock tiene activos bajo gestión que casi alcanzan los 1.5 billones de dólares.
“Durante este año hemos visto una gran demanda por activos que contienen estas características ASG (…) Esta ha sido una generación de gran demanda, también una posición muy relevante en los discursos que estamos teniendo con las empresas”, dijo Méndez.
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