La poca bursatilidad de las acciones, choques con los sindicatos de pilotos y sobrecargos, y la creciente competencia con aerolíneas de bajo costo han hecho de Aeroméxico una de las empresas menos atractivas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En este escenario adverso, la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones que la aerolínea presentó a finales de 2021, como parte de su reestructura financiera, puede ser el primer paso hacia su salida del mercado nacional, debido a que ya no hace sentido que sea una compañía listada, coinciden analistas.
Este debilitamiento en el atractivo de las acciones de Aeroméxico aunado a su constante pérdida de bursatilidad en la bolsa local ya no hacen sentido para mantenerla activa y es probable que si se concreta la OPA, el siguiente paso sea deslistarla
comentó en entrevista Benjamín Álvarez, analista bursátil en CI Banco
Dicha reestructura, que aún espera la aprobación de la asamblea de accionistas, forma parte del plan bajo la Ley de Quiebras de Estados Unidos, a la que Aeroméxico se acogió a mediados de 2020, en medio del golpe de la pandemia a sus operaciones.
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La OPA contempla que las acciones en manos de los principales accionistas de Aeroméxico, entre los que se encuentran Delta Air Lines, con una participación de 51% y otros accionistas y partes relacionadas, con una participación de 48% en conjunto, se diluyan a menos de 0.01% del capital de la nueva compañía creada tras el final del proceso.
Lo anterior significa que las acciones en flotación en el mercado de Aeroméxico pasarán a formar parte del capital cercano a cero, situación que a futuro puede deteriorar el interés de los inversionistas por la aerolínea, ante expectativas que apuntan a que el precio caerá aún más y los problemas de bursatilidad se intensificarán.
En el caso de que la OPA se lleve a cabo como lo espera la empresa, la nueva sociedad poseerá 53.2% de participación en Aeroméxico, seguida por Apollo Global Management, con 22.38%, Delta, con 20%, y asociados estratégicos de la aerolínea como Eduardo Tricio, Valentín Diez Morodo, Antonio Cosio y Jorge Estevez, con el 4.5% restante, explicó Brian Rodríguez, analista bursátil en Monex.
Habrá que ver cómo va a terminar acomodándose la participación accionaria. En caso de que sea aprobada por las autoridades y por la misma asamblea, y ver qué tanto afecta al float, si de verdad se diluye su participación a cero vamos a ver que el precio de las acciones podría acercarse a estos niveles
dijo el especialista del sector aéreo de Monex.
Para Álvarez, la recomendación a inversionistas es deshacer sus posiciones en Aeroméxico previo a la conclusión de la OPA para evitar la posibilidad de quedarse con acciones que valen casi nada. Actualmente, los títulos de la empresa cotizan ligeramente por encima de los 2 pesos.
La turbulencia de Aeroméxico
La turbulencia de Aeroméxico en la bolsa comenzó en 2017, después de que sus acciones alcanzaron un máximo histórico de cierre de 46.93 pesos. Desde entonces, el valor de mercado de la compañía presenta una caída de casi 100%.
La emergencia sanitaria por el COVID-19 que derivó en su reestructura financiera, y que en días recientes obtuvo la aprobación de 86% de sus acreedores, fue la gota que derramó el vaso luego de una serie de problemáticas que ya arrastraba la compañía que debutó en bolsa en 2011.
Primero, el alza de los precios de los energéticos en 2017 que tomó desprevenidas a las aerolíneas de todo el mundo, por lo que los costos operativos incrementaron de manera significativa y las coberturas de Aeroméxico contra estas alzas no contemplaban los aumentos tan significativos que experimentaron las cotizaciones del petróleo.
A esto se sumó la creciente competencia con Volaris y en su momento Interjet, así como la llegada de nuevos jugadores como VivaAerobus que le quitaron participación de mercado.
Para 2019, la crisis de Aeroméxico se acentuó después de dos accidentes que obligaron al modelo 737 MAX de Boeing a permanecer en tierra, aviones que la empresa recién había adquirido.
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Al querer seguir siendo la principal aerolínea del país, Aeroméxico no ha tenido la capacidad de competir con las aerolíneas de bajo costo, su flotilla es de mayor calidad, pero tiene costos operativos más elevados, como su plantilla laboral
mencionó Álvarez
Como parte de su proceso de reestructuración, Aeroméxico tuvo choques con los sindicatos de pilotos y sobrecargos, luego de que Apollo Global Management condicionó a la aerolínea a recortar su plantilla laboral para reducir costos.
La compañía que dirige Andrés Conesa aún lucha por salir adelante y recuperar los niveles de tráfico que tenía previo a la pandemia, un panorama que luce complicado por la rápida propagación de la variante ómicron del coronavirus, que ha forzado a suspender vuelos en el inicio de 2022 por contagios entre sus trabajadores.
Una OPA más en la BMV
La posible salida de Aeroméxico abona a la crisis que vive la BMV: desde 2017 no hay una Oferta Pública Inicial (OPI) de acciones en la plaza que preside Marcos Martínez Gavica, además de que cada vez son más empresas las que buscan su desliste, como Bio Pappel, Lala, IEnova, Pochteca, General de Seguros, Fortaleza y Elementia.
Sociedad Alinfra, firma no relacionada con Aeroméxico, presentó el 22 de diciembre de 2021 una solicitud formal ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Bolsa Mexicana de Valores para realizar la OPA, ofreciendo un centavo de peso por cada acción.
Dicho proceso iniciaría previo a la asamblea general de accionistas que se celebrará este viernes 14 de enero y en la que se espera también se aprueben otras acciones corporativas relacionadas con el plan de reestructura de la aerolínea, como el aumento de capital, la capitalización de la deuda, además de nuevas aportaciones de capital.
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En un evento relevante, Aeroméxico detalló que Alinfra podría comprar hasta 681.2 millones de acciones en circulación, salvo que Delta no participe en la oferta, por lo que espera adquirir un máximo de casi 331.5 millones acciones, que representan 49% del capital social de la línea aérea mexicana, previo a los efectos de dilución.
Rodríguez explicó que a diferencia de OPAs del año pasado como la de Lala, el precio establecido para la OPA de Aeroméxico es menor al valor actual de las acciones. Así, es posible que haya una participación casi nula entre los inversionistas más pequeños.