Las acciones de Tesla repuntaron luego de que la compañía de Elon Musk reportó la entrega récord de 241,300 vehículos eléctricos durante el tercer trimestre de 2021, pese a la escasez global de chips en la industria. 

Los papeles de la compañía se elevaron 2.9% en operaciones previas a la apertura de mercados y a las 12:37 p.m. (hora de Ciudad de México) moderan sus ganancias a 0.86%, 782 dólares por título, según datos de Investing.com.

Las entregas del trimestre superaron las expectativas de analistas, que proyectaban que entregaría alrededor de 220,900 coches eléctricos durante este periodo, según datos de Street Account compilados por CNBC.

La compañía produjo 237,923 coches en el periodo que terminó el 30 de septiembre de 2021, indicó Tesla en su informe. 

El trimestre pasado, Tesla entregó 201,250 vehículos y produjo 206,421 automóviles, incluso cuando la producción de sus vehículos Model S y X cayó por debajo de los 2,500.

“Nuestro recuento de entregas debe considerarse un poco conservador, ya que solo contamos un automóvil como entregado si se transfiere al cliente y todo el papeleo es correcto. Los números finales podrían variar hasta en un 0.5% o más”, dijo la compañía en un comunicado.

Tesla no desglosa los números de entrega por modelo, ni informa de las ventas o los números de producción de China frente a los Estados Unidos.

Tesla en China

Durante el periodo que terminó el 30 de septiembre de 2021, Tesla comenzó a enviar algunas baterías de fosfato de litio y hierro desde China para ser utilizadas en vehículos Model 3 hechos para clientes en Estados Unidos.

De acuerdo con CNBC, los nuevos modelos eléctricos de baterías, en particular el R1T de Rivian y el sedán Lucid Air de lujo largamente retrasado de Lucid Motors, ahora están en producción y venta a clientes en los Estados Unidos, una indicación de que la competencia se está calentando en mercados clave para Tesla.

Al mismo tiempo, el interés en los vehículos eléctricos también está aumentando, incluso en los Estados Unidos, un retraso en la adopción en comparación con China y Europa.

Esa demanda solo se ve alentada por el aumento de los costos del combustible y las regulaciones ambientales.

Por ejemplo, en China, los programas gubernamentales hacen que sea mucho más rápido y barato obtener matrículas para vehículos eléctricos que los vehículos con motor de combustión interna. 

El gobierno chino también ha ofrecido subsidios, exenciones fiscales e invertido en infraestructura de cobro para fomentar la producción y adopción de vehículos eléctricos.

Mientras tanto, el presidente Joe Biden estableció un objetivo voluntario de que la mitad de todas las ventas de vehículos nuevos en los Estados Unidos fueran modelos eléctricos para 2030, incluidos los eléctricos de baterías, los híbridos enchufables y los vehículos de pila de combustible de hidrógeno.