La familia Baillères es una de las más ricas de México. De acuerdo con el ranking de Millonarios Forbes en 2023, Alejandro Baillères Gual –el líder de la tercera generación de la ‘dinastía’– los representa en el listado con una fortuna de 6,900 millones de dólares.
La fortuna de la familia Baillères proviene desde hace varias generaciones, por eso sus miembros continúan con gigantescos patrimonios. El precursor de todas sus actividades financieras fue Raúl Baillères, abuelo de la actual generación al mando; este empresario inició con una importante actividad comercial, principalmente en el rubro de la minería.
Con el tiempo, Alberto Baillères, padre de la actual generación, diversificó los negocios de la familia. Fue el responsable de la adquisición de El Palacio de Hierro y también estuvo presente en la consolidación de Grupo Nacional Provincial (GNP). De igual forma, se ganó el apodo de ‘El Rey de la Plata’ al dirigir el imperio en el crecimiento minero, hasta su fallecimiento en 2022.
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¿Cuál fue la primera empresa de los Baillères?
Los diversos portales de negocios de la familia apuntan a que la Compañía Minera Peñoles es la empresa más antigua de los Baillères. De acuerdo con sus datos, la historia de esta compañía se remonta al año 1887, aunque para este momento todavía no era propiedad de la importante ‘dinastía’ de millonarios.
Los Baillères compraron una parte de Peñoles hasta 1961. En ese momento, según el portal de la empresa, se necesitaba una inversión mexicana debido a los requerimientos políticos de la nacionalización de la minería. Para cumplir con este requisito, Raúl Baillères decidió entrar al negocio y compró el 51% de las acciones de la minera.
Alberto Baillères se hizo con la dirección de Peñoles en 1968. Desde ese momento, se consolidó como una importante compañía minera de cobre, plata, zinc y plomo. Además, tiene una destacada participación en la industria química y las operaciones metalúrgicas. Con el tiempo, se formaron subsidiarias como Química del Rey y Compañía Fresnillo.
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Las siguientes inversiones de los Bailléres
Alberto Baillères decidió diversificar sus inversiones, por lo que también tenía participación en empresas aseguradoras. Para el año 1973, optó por fusionar La Nacional y La Provincial, dos compañías de seguros en las que el magnate mantenía posesión de acciones. De esta forma, consolidó GNP, que actualmente es una de las aseguradoras más grandes del país.
Unos años antes, el magnate ya había liderado la compra de El Palacio de Hierro. En ese momento, la familia francesa que mantenía la propiedad de la cadena de tiendas decidió ofrecerla a Raúl Baillères. Pero, el patriarca se encontraba enfermo, por lo que fue Alberto el encargado de convencer a su padre en la transacción y liderar el movimiento.
Los Bailléres también son dueños de TANE, una joyería de lujo. Y, por otro lado, son propietarios del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), una escuela de educación universitaria. Adicionalmente, tienen su propia Casa de Bolsa, llamada Valmex, entre otras. Sus diferentes participaciones están administradas por Grupo Bal, su conglomerado.
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Esta es la fortuna actual de la familia
La fortuna total de los miembros de la familia Baillères está valuada en 7,800 millones de dólares, según datos de Forbes a la tercera semana de abril. Esto las convierte en la cuarta ‘dinastía’ más rica de México, sólo detrás de los Slim, los Larrea y Ricardo Salinas Pliego
El medio explica que muchos de los Baillères están inmersos en los negocios de Grupo Bal. Alejandro mantiene la dirección de la familia y del grupo, así como la vicepresidencia de la minera Peñoles. Juan Pablo Baillères, el hermano menor, prefirió quedar a cargo de los negocios ganaderos y taurinos. Mientras que Teresa, la única hermana, se inclinó por la administración de El Palacio de Hierro.
