El hombre más rico de México, el empresario mexicano Carlos Slim, ha logrado el éxito de sus negocios gracias a sus diferentes inversiones centradas en las telecomunicaciones.
Según lo publicado por Bloomberg, el magnate mexicano cuenta con una fortuna de 95,300 millones de dólares, sin embargo habría perdido casi 6,000 millones de dólares entre agosto y septiembre, reveló la revista Forbes.
Pero, una de las grandes acciones que ha reconocido Carlos Slim es el impulso y apoyo que su familia representa para él, sobre todo lo enseñado por su padre.
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Carlos Slim y su padre
Según lo publicado en el sitio de internet de Carlos Slim, su padre, Julián Slim Haddad llegó a México desde Líbano a la edad de 14 años en el año 1902. El motivo para dejar su tierra natal fue escapar del dominio del Imperio Otomano, que en ese período requería que los jóvenes se unieran a su ejército.
Julián escapó, migró de su país y se fue a Veracruz, para evitar ser reclutado. Ya en territorio mexicano, decidió trasladarse a Tampico, Tamaulipas. En esta ciudad, ya se habían establecido cuatro de sus hermanos mayores, José, Elías, Carlos y Pedro Slim, desde 1898.
Lo señalado en el sitio web destaca que compartían la firme creencia de que podrían prosperar junto con la nación que los había acogido.
Al pasar el tiempo, los hermanos Slim decidieron mudarse a la Ciudad de México. Fue en el año 1904 cuando Julián Slim, acompañado de su hermano José, que le llevaba trece años de edad, fundaron una empresa mercantil llamada “La Estrella de Oriente”, un nombre que hacía referencia a su lugar de origen. Para dar vida a esta sociedad, aportaron un capital de 25,800 pesos, contribuyendo cada uno de ellos con el 50 por ciento.
El contexto histórico era turbulento, ya que en mayo de 1914, durante pleno auge de la Revolución Mexicana, Julián, quien tenía entonces 26 años, tomó la decisión de comprarle a su hermano José la otra mitad de la empresa por la suma de 30 mil pesos. Esta transacción marcó un importante giro en la historia de la compañía y en la vida de Julián Slim y de su dinastía, incluida la de su hijo Carlos.
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El legado del papá sigue presente
Carlos Slim señala en su sitio web que el triunfo en los negocios de su padre, Julián Slim Haddad se puede atribuir de manera sencilla a su pasión innata, su destreza natural y su incansable dedicación al trabajo.
Esto lo impulsó a ser pionero de una mentalidad empresarial disruptiva a su época ya que Julián poseía un profundo conocimiento del mundo comercial. En los años veinte, ya hablaba sobre la eficiencia del comercio que se basaba en la venta de grandes cantidades de productos, con márgenes de ganancia ajustados y opciones de pago flexibles, principios que todavía hoy en día son fundamentales en el funcionamiento de las grandes cadenas de tiendas de descuento.
Carlos Slim Helú, nació el 28 de enero de 1940 en la ciudad de México, desde que comenzó a ser consciente del legado de su padre, aprendió la importancia de la familia en la vida.
Desde su infancia, también fue expuesto a las primeras lecciones en el mundo empresarial. por parte de Julián, su padre, ya que a él y a sus hermanos, les entregaba una libreta de ahorros junto con su asignación semanal. Semana tras semana, les enseñaba a administrar sus ingresos y gastos revisando con ellos sus compras y transacciones. Siguiendo esta norma, los hijos de Julián Slim mantenían registros personales y observaban cómo crecía su propio patrimonio.
Carlos Slim cuenta hoy con una fortuna valuada en 95,300 millones de dólares hasta el inicio del mes de septiembre y según Bloomberg, se mantiene en el top 20 de los hombres más ricos del mundo.
