Héctor Álvarez de la Cadena recuerda bien cómo inició su empresa hace casi 30 años, en los tiempos turbulentos de inicios de los 90, en un ambiente similar por el que pasa la economía nacional actualmente.
En aquella época terminaba el sexenio de Carlos Salinas e iniciaba el de Ernesto Zedillo cuando la empresa de endulzantes Metco nacía a la par del “error de diciembre”. “Era un momento difícil”, recuerda el fundador de Metco.
En épocas de crisis es cuando surgen ideas para emprender, no hay que tener miedo
dice Álvarez en entrevista telefónica con EL CEO.
Álvarez decidió emprender su negocio en lo que era experto: la industria azucarera. Trabajó como director comercial en la empresa estatal Azúcar S.A., dedicada a la producción y distribución de azúcar, y cuando fue liquidada, se quedó sin empleo e inició su propia compañía.
“Busqué qué podía hacer y no tenía muchas opciones. Trabajé muchos años en el tema azucarero y conocía a fondo la industria”, comenta.
Metco es una firma de soluciones endulzantes conocida por su marca Svetia, un dulcificante bajo en calorías hecho de extracto de glucósidos de esteviol y sacarosa.
Esta empresa se disputa los primeros lugares de participación de mercado en el rubro de endulzantes bajos en calorías. Entre sus principales competidores están Canderel y Splenda.
“Tengo una patente para la extracción de esteviósidos lo que nos permitió producir una azúcar baja de calorías en 1995. Un producto innovador nos hace salir al mercado con una ventaja y poco a poco comenzamos a expandir la presencia del producto”, relata.
La compañía suma cerca de 30 productos diferentes, 500 trabajadores, una planta de producción y distribución ubicada en Lerma, Estado de México, y una producción anual de 15,000 toneladas del endulzante.
2020 no logra amargar sus ventas
La firma cuenta que en lo que va del año las ventas de sus productos han tenido altibajos, pero que en general lograrán tener un crecimiento de hasta 10% a final de 2020.
Por un lado, las ventas a consumidores finales se vieron apoyadas por las compras de pánico entre los meses de marzo y de abril, lo que las impulsó 30% de forma interanual, mientras que sus ventas a la industria se “desplomaron” por la parálisis que hubo en el país por la pandemia de COVID-19, cuenta Álvarez.
“De manera anualizada nuestras ventas crecieron entre 15 y 18%, con todo y la caída de las ventas del sector industrial. Terminaríamos 2020 con un crecimiento entre el 8 y el 10%, que es el crecimiento promedio que hemos registrado en años previos”, comenta.
En cuanto a la NOM-051, sobre etiquetado frontal, que entrará en vigor el 1 de noviembre, la empresa ve una oportunidad de sus productos bajos en calorías, pues las personas serán más conscientes acerca de las cantidades que debe consumir.
Metco también tendrá que reetiquetar 60% de sus productos, lo que significará un gasto extra.