Pereira, Colombia. Florius, un emprendimiento que inversionistas holandeses decidieron hacer en pleno inicio del COVID-19 en Colombia, espera tener ingresos de 1.7 millones de dólares este 2021, con una plantilla laboral de 260 empleados.

La rentabilidad de la empresa llegará hasta el 2024 o 2025, ya que enfrenta los costos que absorbió durante la pandemia y el exceso de lluvia por el cambio climático que afecta sus cosechas.

Florius en Colombia inició su producción de flores de verano el 11 de septiembre del 2020 y el 25 de septiembre de ese mismo año realizó su primera exportación. Desde entonces ha vendido 6.3 millones de tallos y para este año, tiene proyectado 8.9 millones de tallos.

Es la tozudez y la resiliencia que los holandeses le han puesto. Lo que tienen que hacer las empresas cuando ven este tipo de crisis es reflexionar lo que viene y no lo que está pasando, porque una cosa es la necesidad de reaccionar de inmediato ante la eventualidad y otra cosa tener la mente fría para vislumbrar el camino y reaccionar. Teniendo la capacidad de ver diferentes escenarios se puede navegar más fácil

relató Julián Pérez, gerente de Florius para Colombia.

En entrevista, detalló que Florius Colombia cultiva sus flores en el municipio El Dovio, en el predio La Linda, en el Valle del Cauca en Pereira, que emplea a mujeres víctimas del conflicto armado que vivíó Colombia en los 90.

“El Dovio nos trajo víctimas del conflicto por narcotráfico. Este municipio tuvo más de 300 o 400 homicidios en las primeras épocas de los 90, dejó madres solteras y viudas”, mencionó.

La empacadora de la compañía se encuentra en la ciudad de Pereira donde el 70% de los trabajadores de la empresa viven en esta comunidad y son madres cabeza de familia.

Inversión por 1.2 millones de dólares en 10 fases

Florius hoy es una filial de una empresa de Dubai que lleva el mismo nombre y que es la principal exportadora de flores de ese país, sin embargo, el capital que recibe la filial de Colombia es holandés, donde el programa de inversión inicial es de 10 fases, cada una de 1.2 millones de dólares.

Por su parte, la matriz Florius desde hace 27 años es dueña de sus propias variedades de flores que ha desarrollado en colores y tamaños mediante un procedimiento que se llama polinización cruzada.

Julián Pérez destaca que la compañía en Colombia es fruto de un trabajo de muchos años, pues la actividad la realiza desde joven con su familia, y la oportunidad de hacer un negocio más grande y exportador surgió al conocer a un amigo holandés cuando- antes de la pandemia- fue a ofrecer a la matriz Florius en Dubai follajes de hojas cortadas para embellecer los arreglos de flores.

Lo primero para hacer una inversión en agroindustria es mirar cuál es el producto y dónde vas a colocarlo. Tu oferta ambiental tiene que coincidir con tus parámetros, como tipo de suelo, altura de la ubicación. Las flores requieren fácil acceso, buenos drenajes, materia orgánica, luminosidad, clima, baja precipitación pero buenas aguas, toda esa cantidad de factores se buscaban

comentó. 

Pérez encontró 57 predios y 3 que eran viables para lo que buscaba Florius en Colombia.

“Hoy en día estamos ubicados en un valle colgante cerca del territorio de Roldanillo Valle, es una finca de 2,150 hectáreas y ahí vamos a desarrollar un proyecto de 100 hectáreas de flor de verano”, detalló el directivo.

La pandemia detuvo el debut de la productora de flores, pero no la actividad, ya que 40% de los trabajadores continuaron laborando en el arranque de la empresa.

“Hubo siembra que se pospuso, nos toco destruir plantas madres, pero luego comenzamos de nuevo sembrar. El 11 de septiembre del 2020 salimos a producción, fue la primera cosecha y el 25 de septiembre del 2020 se hizo la primera exportación. Desde ahí hemos vendido 6.3 millones de tallos. Para este año, proyectamos 8.9 millones de tallos”, estimó Pérez

Las exportaciones se realizan principalmente a Estados Unidos y Holanda y se buscaba duplicarlas cada 12 meses con más producción, pero el cambio climático lo ha frenado, pues ha llovido mucho, con lo que la empresa ha asumido costos adicionales a la pandemia y los gastos operativos. Aún con adversidades, la firma genera ingresos y las utilidades las estima para 2024 o 2025.