“La batalla por la igualdad de género hay que pelearla a diario”, asegura Mónica Aspe Bernal, CEO de AT&T México, la primera mujer mexicana en ocupar la silla más alta al interior de una empresa multinacional del sector de telecomunicaciones.

Esto, en uno de los países más rezagados en la materia a nivel mundial. 

Tan solo en 2021, México ocupó el lugar 122 de 156 en el Informe Mundial de Brecha de Género del World Economic Forum (WEF) en términos de participación y oportunidades económicas.

Nunca está ganada esta batalla, y por eso tenemos que acordarnos que nunca, en ninguna esquina del mundo, en ningún rincón, ha sido permanentemente ganada la batalla de la igualdad de las mujeres

dijo Aspe Bernal.

La CEO de AT&T México es la segunda mexicana de la historia reciente en ocupar la posición de más alto nivel después de Mayra González, quien fuera la CEO de Nissan Mexicana durante tres años consecutivos. 

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Romper la representación, el siguiente paso

Para Aspe Bernal, en primer lugar hay que romper la representación, a fin de que hayan más mujeres sentadas en esas posiciones y, en segundo lugar, hay que lograr que realmente las mujeres sean incluidas en términos de toma de decisiones y del impacto real de su presencia. 

Este escenario tiene a su vez dos aristas: por un lado, la masa crítica, es decir, que mientras más mujeres haya en esas posiciones serás mejor y, por otro, la propia responsabilidad de cada una de las mujeres que ocupa una posición de liderazgo.

La CEO mexicana hizo énfasis también en la “responsabilidad individual de haberlo bien”, y hacerlo bien desde la óptica de los resultados y, sobre todo, de abrir esa puerta a otras mujeres.

Tenemos que asegurarnos que la puerta es más ancha para otras mujeres de lo que fue para nosotros y que avanzamos en la buena dirección

aseveró la CEO de AT&T México 

Batalla por la diversidad humana

Para la directiva, más allá de la batalla por la igualdad, hay una batalla por la diversidad humana, por la diversidad sexual y por la diversidad de personas con discapacidad.

Las batallas, asegura, le dan motivación para pelear la batalla de la diversidad y humanidad de todas las personas, “y eso habrá hecho que todas las batallas valgan la pena”, puntualizó.