Algunos venezolanos están diciendo que pagaron esta semana más de 2 dólares por un litro de gasolina en medio de la escasez de combustible que sufre la nación y que coloca tal precio como uno de los más altos del mundo.
Ese costo del litro marca además una dramática reversión para el país miembro de la OPEP que durante mucho tiempo se jactó de tener el combustible más barato del mundo.
El aumento en Venezuela se produce cuando los precios en las estaciones de servicio en todo el mundo están cayendo debido a la baja de la demanda por las cuarentenas impuestas por el brote de coronavirus.
En Estados Unidos, los precios promediaron 0.48 dólares por litro en la semana que terminó el 20 de abril, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Gracias a los fuertes subsidios del expresidente Hugo Chávez y su sucesor y protegido, Nicolás Maduro, la gasolina vendida por la estatal petrolera PDVSA, que tiene el monopolio de las ventas de combustibles, es esencialmente gratuita en Venezuela.
Muchos automovilistas ofrecen a los trabajadores de las estaciones de servicio propinas de bocadillos o unos pocos cientos de bolívares, por debajo de 10 centavos de dólar, en lugar de pago.
Pero la red venezolana de refinación de 1.3 millones de barriles por día casi se ha derrumbado.
Además las sanciones estadounidenses, destinadas a presionar la salida de Maduro del cargo, han complicado las importaciones de combustible, lo que llevó a los venezolanos a esperar horas o días fuera de las estaciones para llenar sus tanques, o recurrir al costoso negro mercado.
Octavio Salom, quien sufre de insuficiencia renal y vive en la ciudad de Puerto Ordaz, al sur del país, dijo que junto con un grupo de pacientes tuvieron que comprar 20 litros de gasolina a 2 dólares el litro para permitir que las enfermeras que brindan el tratamiento de diálisis pudieran ir en taxi hasta la clínica.
“Ya nos habían dicho que si no les conseguíamos un transporte no podrían dializar”, dijo Salom, de 53 años, en cuyo estado Bolívar las autorizades han cerrado al público la mayoría de la estaciones por la cuarentena en vigencia desde mediados de marzo para frenar la expansión del coronavirus.
En la ciudad occidental de Maracaibo, personas en el mercado negro ofrecen llevar 20 litros de gasolina a las casas de los clientes por 50 dólares, según un testigo de Reuters.
Los precios varían ampliamente en todo el país y en algunas áreas los venezolanos han reportado pagar hasta 4 dólares por litro.
Esos niveles están por encima de los precios de las bombas en Hong Kong, donde las encuestas muestran consistentemente que se vende la gasolina más cara del mundo. Según el sitio web de la compañía, la gasolina sin plomo en las estaciones Royal Dutch Shell en la ciudad costaba 2.15 dólares por litro a partir del jueves.
“Ahora tenemos que hacer negocios truculentos para poder tener lo que es nuestro, la gasolina”, dijo María Inés Urdaneta, profesora universitaria en Maracaibo, en el estado Zulia, agregando que siempre tiene el tanque lleno en caso de que su hijo asmático sufra un ataque.
Como “madre soltera me toca ir a negociar con un tipo que me desangra el bolsillo en dólares para comprar gasolina. Esto es inaudito que pase en Venezuela y menos en Zulia siendo la cuna del petróleo”, dijo Urdaneta refiriéndose a que fue en ese estado donde estuvo el primer pozo productor de crudo del país.
Ni la empresa petrolera estatal, PDVSA, ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron solicitudes de comentarios.
Maduro cambia de viceministro de refinación
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, nombró a un nuevo viceministro de refinación, de acuerdo con un decreto publicado en la Gaceta Oficial visto este viernes por Reuters, en medio de la aguda escasez de combustible que agobia a todo el país.
Según el documento con fecha del 23 de abril, Maduro nombró a Jorge Sicatt González como nuevo viceministro de refinación y petroquímica, en reemplazo de Erling Rojas, un general del ejército.
Rojas anunció el jueves en su cuenta de Twitter que Venezuela recibió por vía aérea desde Irán un catalizador con el que buscará reiniciar una unidad necesaria para producir gasolina en la refinería Cardón, la segunda más grande del país.
“Delego en el ciudadano Ministro del Poder Popular de Petróleo, la juramentación del referido ciudadano”, se lee en el documento firmado por el mandatario visto por Reuters.
Sicatt es un ingeniero químico que viene de la gerencia de refinación oriente de PDVSA, según una fuente de la petrolera.
Dos aviones que partieron de Teherán aterrizaron el miércoles y jueves en el aeropuerto de Las Piedras en la península de Paraguaná, en el oeste de Venezuela. El país espera recibir unos 20 vuelos desde Irán con insumos para las refinerías.
Rojas continúa como director de mercado interno del ministerio de Petróleo, según su cuenta de Twitter.