La Unión Europea (UE) descartó este martes renegociar el tratado del Brexit o su protocolo sobre la frontera irlandesa, en un momento en que la primera ministra británica, Theresa May, busca garantías del bloque para salvar su acuerdo después de suspender una votación a realizarse este martes que reconoció que iba a perder.
El mensaje de Europa fue tajante: dará más aclaraciones, especialmente sobre la frontera de Irlanda del Norte, pero no permitirá una reapertura del tratado.
“El acuerdo que logramos es el mejor posible. Es el único acuerdo posible. No hay ningún espacio para la renegociación”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en declaraciones ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Angela Merkel reiteró este martes, después de reunirse con su homóloga británica en Berlín, que “no es posible” cambiar el acuerdo de Brexit, indicaron fuentes cercanas a la canciller alemana.
La visita fue solo una de las paradas que la primera ministra británica tenía agendadas en su gira alrededor de la UE en un intento de salvar su pacto. May buscó el apoyo de su homólogo holandés, Mark Rutte, con quien se reunió hoy en La Haya antes de partir con dirección a Berlín para encontrarse con la canciller alemana.
Por la noche, se reunirá con Juncker y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
A menos de cuatro meses de que Reino Unido deje la UE el 29 de marzo, May reconoció que los parlamentarios británicos rechazaran su acuerdo. Sin embargo, afirmó que las otras opciones son un divorcio desordenado sin acuerdo o una marcha atrás en el Brexit que atentaría contra la voluntad de los que lo votaron.
Aquí te decimos cuáles serían algunas de las consecuencias de un Brexit sin acuerdo.
El asunto más polémico es el de la salvaguarda irlandesa -también conocida como ‘backstop’-, una política de seguridad que mantendría a Reino Unido en una unión aduanera con la UE en ausencia de una forma mejor de evitar los controles aduaneros entre la provincia británica de Irlanda del Norte e Irlanda, miembro del bloque. Los críticos de May argumentan que esta medida podría dejar a Reino Unido bajo las reglas de la UE de forma indefinida.
Juncker reiteró que ninguna de las partes es partidaria de recurrir a la salvaguarda, pero que debe ser parte del acuerdo.
“Tenemos una determinación común de hacer todo lo posible por no llegar un día a una situación en que haya que usar la salvaguarda, pero tenemos que prepararnos. Es necesario por toda la coherencia de lo que hemos acordado. Es necesario para Reino Unido y es necesario para Irlanda. Irlanda nunca se quedará sola”, señaló.
May dijo que buscará más garantías y métodos para que los legisladores británicos tengan más poder sobre la salvaguarda.
El Parlamento británico votará el acuerdo para el Brexit antes del 21 de enero, según el portavoz de May. El Parlamento británico estará en receso del 20 de diciembre al 7 de enero.