La Unión Europea (UE) advirtió a compañías farmacéuticas como AstraZeneca que utilizará todos los medios legales e incluso bloqueará las exportaciones de las vacunas contra COVID-19 si no entregan de las dosis prometidas a los países miembros de la comunidad.
El bloqueo será procedente sólo si se consideran como no “legítimos” los motivos del retraso en la entrega, dijeron los funcionarios europeos.
Las naciones que forman la Unión Europea están por detrás de Israel, Reino Unido y Estados Unidos en la distribución de vacunas; por ello pelean para conseguir suministros en un momento en que las mayores farmacéuticas occidentales retrasan las entregas al bloque debido a problemas de producción.
“La Unión Europea debe tomar medidas enérgicas para asegurar su suministro de vacunas y demostrar concretamente que la protección de sus ciudadanos sigue siendo nuestra prioridad absoluta”, dijo Charles Michel, presidente del consejo europeo.
La medida no está dirigida a alguna empresa en particular, pero el anuncio se da luego de que la Unión iniciara una disputa con AstraZeneca (de origen inglés y sueco) por retrasos en la entregas de vacunas.
“No es una prohibición de exportación. No es nuestro plan prohibir las exportaciones (pero en) un caso raro (….) podría ocurrir”, dijo una fuente que pidió anonimato.
El sistema denominado “Mecanismo de Transparencia y Concesión de Licencias para las Exportaciones” tiene como objetivo recopilar información sobre la producción de la vacuna contra COVID-19 que se enviará fuera de Europa.
El movimiento se basará en una ley de la comunidad europea ya realizó el año pasado para regular la exportación de equipos de protección personal, como máscaras y guantes, cuando la pandemia azotó por primera vez el continente.
La comunidad europea ha invertido miles de millones de euros en empresas productoras de vacunas para asegurar sus 2,300 millones de dosis.
“No solo se lo debemos a los pacientes de Europa, sino también a los contribuyentes”.
La Comisión establecerá el viernes los criterios bajo los cuales serían evaluadas dichas exportaciones.
La campaña de vacunación masiva más rápida de la historia aviva tensiones en todo el mundo a medida que las grandes potencias compran dosis a granel y las naciones más pobres intentan navegar por un campo minado financiero y diplomático para conseguir los suministros que quedan.
Con información de Reuters y AFP