Un Davos sin grandes líderes es la oportunidad de Jair Bolsonaro para ser la estrella
Un Davos sin grandes líderes es la oportunidad de Jair Bolsonaro para ser la estrella

Un Davos sin grandes líderes es la oportunidad de Jair Bolsonaro para ser la estrella

El presidente brasileño Jair Bolsonaro será este año uno de los principales protagonistas del foro económico mundial de Davos, donde promete presentar “un Brasil diferente” en ausencia de grandes líderes como Donald Trump, Theresa May o Emmanuel Macron, inmersos en sus propias crisis internas.

“Estoy confiado y feliz con esta gran oportunidad de presentar a los líderes de todo el mundo un Brasil diferente”, escribió el mandatario ultraderechista en Twitter esta semana.

En la exclusiva estación de esquí suiza, donde cada año se reúnen la élite económica y política mundial, Bolsonaro, que realiza su primer viaje al extranjero tras tomar posesión, acudirá acompañado entre otros de su ministro de Economía, el liberal Paulo Guedes y del ministro de Justicia y exjuez anticorrupción, Sergio Moro.

“La trayectoria de Bolsonaro no sugiere que sea un ferviente defensor de la cooperación transnacional que promueve el Foro Económico Mundial”, apunta sin embargo el presidente de International Capital Strategies en Washington.

La vista estará puesta en el discurso que dará el martes, primer día de actividades oficiales del foro que reúne a 3,000 empresarios y líderes políticos.

Más allá de su proyecto para la mayor economía de Latinoamérica, el exmilitar de 63 años también está en el punto de mira por sus posiciones climatoescépticas y en particular por su gestión del Amazonas.

Una encuesta del Foro Económico Mundial publicada esta semana revela que el cambio climático es la principal preocupación de los participantes, no solo por sus consecuencias en el planeta sino también en sectores como la logística o los transportes.

“La agenda [de Davos] solo trata el cambio climático como un tema entre otros. La élite de Davos todavía se cree que tenemos tiempo para arreglar la crisis climática pero no lo tenemos” dijo la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan .

La crisis en Venezuela, donde Bolsonaro pidió esta semana hacer “todo lo posible” para restaurar la democracia, también estará presente con un seminario específico.

La presencia latinoamericana se completa con los presidentes de Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Costa Rica. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no acudirá: dijo que se no puede ‘despegar del trabajo’.

El programa oficial abarca desde la contaminación del plástico hasta cómo alcanzar la felicidad, pasando por la inteligencia artificial o el papel de las mujeres en las empresas, pero Davos sigue siendo ante todo un lugar de reunión de la élite, con sus hoteles, sus salones de lujo y sus fiestas donde se cierran importantes negocios.

Sin Trump ni May

La edición de este año estará marcada por las ausencias, empezando por la del presidente estadounidense Donald Trump, quiem canceló su visita por el cierre parcial de la administración en Estados Unidos en su batalla para forzar al Congreso a financiar un muro en la frontera con México.

Ni siquiera habrá delegación estadounidense en Davos, en la que estaba prevista el secretario de Estado Mike Pompeo y el del Tesoro Steven Mnuchin.

Otra gran ausente será la primera ministra Theresa May, en plena incertidumbre sobre el Brexit, una cuestión que preocupa a las grandes compañías que temen una salida sin acuerdo de la Unión Europea en la fecha prevista del 29 de marzo.

Tampoco estará el presidente francés Emmanuel Macron, que se enfrenta a las protestas de los ‘chalecos amarillos’.

Preocupación por China

En lo económico, Davos estará atento a las cifras del crecimiento en China, que se esperan a la baja.

El lunes, el Fondo Monetario Internacional publicará sus previsiones sobre la economía mundial, el mismo día en el que Oxfam publica su informe anual sobre las desigualdades.

“La mundialización crea ganadores y perdedores. Ahora tenemos que ocuparnos de los perdedores”, reconoció el fundador del Foro, el economista alemán Klaus Schwab, de 80 años.

Un discurso que no convence a los opositores de esta reunión, algunos de los cuales obtuvieron la autorización de manifestarse el jueves en la pequeña estación de esquí bajo estrictas medidas de seguridad.

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