El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, perdonó este miércoles a su antiguo asesor de seguridad Michael Flynn, quien se ha declarado culpable de mentir al FBI durante la investigación sobre el sabotaje ruso a las elecciones presidenciales de 2016.

El perdón de Trump, que podría ser el primero de muchos después de su derrota en las elecciones de 2020, provocó el rechazo de Demócratas y otros críticos.

Flynn, un general retirado del ejército, se declaró culpable en 2017 por haber mentido al FBI sobre interacciones que sostuvo con el embajador ruso en Estados Unidos en las semanas previas a la inauguración de Trump en enero de 2017.

Desde entonces ha buscado retirar su declaración con el argumento de que los fiscales violaron sus derechos y lo engañaron para llegar a un acuerdo. Su sentencia ha sido diferida varias veces.

“Es mi gran honor anunciar que el General Michael T. Flynn se ha hecho acreedor a un perdón completo. Felicidades a @GenFlynn y su maravillosa familia, sé que ahora tendrás un Día de Acción de Gracias verdaderamente fantástico!” escribió Trump en Twitter, un día antes de esta festividad estadounidense.

El movimiento de Trump es el perdón de más alto perfil que ha otorgado desde que llegó a la oficina. Entre otros, el presidente republicano ha perdonado a personal del ejército acusado de crímenes de guerra en Afganistán, así como a Joe Arpaio, exalguacil de Arizona famoso por su dura postura frente a los migrantes.

“Este perdón no es merecido, no tiene principios y es una mancha más en el legado del presidente Trump, que rápidamente mengua”, dijo en un comunicado Jerry Nadler, jefe del Comité Judicial de la Casa de Representantes.

“Donald Trump ha abusado del poder del perdón para recompensar a sus amigos y aliados políticos, y a aquellos que mintieron para encubrirlo”, dijo Adam Schiff, jefe del Comité de Inteligencia del Congreso.

Flynn sirvió como el primer asesor de seguridad de Trump, pero el presidente lo despidió después de sólo 24 días por mentir al vicepresidente Mike Pence cuando explotó la controversia sobre el contacto entre el exgeneral y el embajador ruso Sergei Kislyak.

Flynn es uno de varios excolaboradores de Trump que se han declarado o han sido encontrados culpables en juicios dentro de la investigación del exconsejero Especial Robert Muller a la interferencia rusa en las elecciones de 2016, que buscaba impulsar la candidatura de Trump. Rusia niega esta interferencia.

Desde marzo, Trump dijo que consideraba otorgar un perdón a Flynn. Dijo que el FBI y el Departamento de Justicia habían “destruido” la vida de Flynn y su familia, y citó un reporte sin sustento de que se habían extraviado récords referentes a Flynn.

Como parte de su acuerdo, Flynn debía cooperar con el gobierno. Sin embargo, cambió abogados y tácticas y comenzó a argumentar un supuesto “truco” por parte de la fiscalía para hacerlo mentir sobre sus conversaciones con Kislyak en diciembre de 2016.

El Departamento de Justicia negó los alegatos de malos procedimientos en repetidas ocasiones, y el juez de Distrito Emmet Sullivan rechaza los reclamos de Flynn desde diciembre del año pasado.

La investigación acerca de la influencia de Rusia en las elecciones llevó también a una condena de tres años y cuatro meses en prisión para Roger Stone, amigo y consejero de Trump, bajo cargos de obstrucción de justicia, manipulación de testigos y mentir bajo juramento. Trump conmutó la sentencia.