El presidente Donald Trump comenzó lo que dijo será un retiro total de las tropas de Estados Unidos desde Siria, declarando ayer que han tenido éxito en su misión de derrotar al Estado Islámico y que su presencia en el país ya no es necesaria.
La decisión de un retiro completo, confirmada por funcionarios de su gobierno y que se llevará a cabo en los próximos meses, viene en momentos en que cerca de 2,000 soldados estadounidenses finalizan una campaña para recuperar el territorio que una vez estuvo en poder de Estado Islámico.
“¿Quiere Estados Unidos ser el policía de Medio Oriente, para no obtener NADA e invirtiendo vidas valiosas y miles de millones de dólares para proteger a otros que, en casi todos los casos, no aprecian lo que estamos haciendo? ¿Queremos estar ahí para siempre? Es tiempo de que otros peleen finalmente…”, tuiteó Trump esta mañana.
Does the USA want to be the Policeman of the Middle East, getting NOTHING but spending precious lives and trillions of dollars protecting others who, in almost all cases, do not appreciate what we are doing? Do we want to be there forever? Time for others to finally fight…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 20 de diciembre de 2018
“Todos están regresando y están regresando ahora. Ganamos”, declaró Trump en un video publicado en la red social.
Reacciones encontradas
La noticia de una retirada total provocó críticas inmediatas de parte de algunos de los correligionarios republicanos de Trump, quienes dijeron que la partida fortalece la posición de Rusia e Irán, que apoyan al presidente sirio, Bashar al Assad.
También podría reducir el poder estadounidense en la región y socavar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra civil siria, la cual ahora está en su octavo año.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin afirmó este jueves que concuerda en gran medida con Trump en que el EI fue derrotado en Siria, pero agregó que existe un riesgo de que pueda reagruparse.
Esto también podría dejar expuesta una alianza de milicias kurdas y árabes conocidas como las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF),que ha estado entre las más efectivas en la lucha contra Estado Islámico, pero está amenazada porque Turquía considera una nueva ofensiva en Siria.
Los comandantes de Estados Unidos en terreno, que han desarrollado fuertes lazos con los líderes de la SDF, habían expresado su preocupación acerca de lo que significaría un retiro rápido para las fuerzas respaldadas por Washington y se sorprendieron por la decisión.
La decisión permitirá que el Estado Islámico se reagrupe en una etapa crítica en el conflicto, dijeron este jueves fuerzas kurdas aliadas de Washington.
Las SDF dijeron que el retiro por parte del presidente Trump dejará a los sirios entre “las garras de grupos hostiles” que luchan por territorio en la guerra que ya duró siete años.
El anuncio de Trump del miércoles dio un giro a un pilar central de la política estadounidense en Oriente Medio y sorprendió a legisladores y aliados que cuestionaron la declaración de victoria del mandatario estadounidense en Siria.
Francia, Reino Unido y Alemania describieron como prematura la declaración de victoria por parte de Trump.
Funcionarios dijeron que Francia mantendrá a sus tropas en el norte de Siria por ahora debido a que los militantes de Estado Islámico no han sido eliminados y presentan una amenaza a los intereses franceses.
El viceministro de Defensa británico, Tobias Ellwood afirmó ayer que discrepa enérgicamente con Trump. “(Estado Islámico) ha cambiado a otras formas de extremismo y la amenaza está muy viva”, escribió en Twitter.
Pero Trump dijo que considera la misión en Siria finalizada por las pérdidas territoriales del Estado Islámico.
El predecesor de Trump, Barack Obama, tardó en involucrarse en la guerra civil de Siria, por temor a ser arrastrado a un conflicto en el extranjero sin un final cercano, como el de Afganistán. Cientos de miles de personas han muerto en la guerra, que ha desplazado a cerca de la mitad de los 22 millones de habitantes de Siria antes del conflicto.