Tras la jornada electoral en Estados Unidos, el candidato demócrata Joe Biden mostró su confianza a sus partidarios, mientras que el presidente Trump -quien va por un segundo mandato- se adjudicó anticipadamente la victoria.

La amenaza de impugnaciones legales va creciendo a medida que se enviaban abogados a los estados que están en disputa, de acuerdo con la última actualización de The New York Times.

En tanto, en las contiendas por el Senado, los demócratas enfrentan una cada vez más ardua batalla para reclamar la mayoría frente a los candidatos republicanos.

La mañana después de un día de elecciones caótico y lleno de suspenso, los estadounidenses despertaron en medio de un escenario de incertidumbre por delante que podría durar varios días, mientras varios estados siguen aún el conteo de millones de boletas.

Después de una larga noche de elecciones plagada de giros dramáticos y victorias de ambos candidatos, Trump y Biden lucharon hasta casi empatar los votos electorales, cada uno a varias docenas de votos menos de los 270 necesarios para tomar la presidencia.

Antes de la medianoche del martes 3 de noviembre, el presidente Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, aseguró tener ventaja sobre su rival.

A través de su cuenta de Twitter, Trump acusó a su adversario de querer ‘robar’ las elecciones y de emitir votos después del cierre de urnas, un comentario que la red social consideró ‘engañoso’, por lo que alertó a los usuarios al respecto.

Además de declarar la victoria prematuramente, Trump adelantó que solicitaría a la Corte Suprema exigir el cese del conteo. Por su parte, Biden instó a sus simpatizantes, y a Trump, a tener paciencia y permitir que el proceso siga desarrollándose.

La disputa se reduce ahora a tres estados del norte (Pensilvania, Michigan y Wisconsin) que llevaron a Trump a la victoria sobre Hillary Clinton en 2016, así como a Arizona y Nevada, donde Biden tenía ventaja y Georgia, en donde ganaba terreno con cada voto contado.

El conteo de votos continúa esta mañana desde Pensilvania hasta Nevada, mientras los funcionarios electorales trabajaban para procesar tanto las boletas enviadas por correo como los votos en persona, en una elección que se espera que rompa récords .

Biden perdió Texas, una esperanza arriesgada en la que algunos demócratas invirtieron al final de la campaña con la esperanza de obtener ventaja frente a Trump, lo cual no ocurrió. Biden también se quedó corto en Florida, luego de que Trump se abriera camino con los votantes cubanoamericanos en el área de Miami.

Sin embargo, Biden compensó la derrota en algunos estados con la sólida ventaja en Arizona, un estado que Trump ganó en 2016.

Esto, sumado al voto electoral en el segundo distrito del Congreso de Nebraska, lo que podría resultar crucial.