Nota del Editor: Este texto se publicó por primera vez el 3 de noviembre y se actualizó conforme se conocieron los resultados de la elección

Además de sabe si Donald Trump o Joe Biden se quedan con la Casa Blanca, en la jornada electoral se decide el futuro tanto del Senado de Estados Unidos como de la Cámara de Representantes.

Según los especialistas, un escenario en el que los demócratas se lleven la Casa Blanca y el Senado, y logren mantener el control de la Cámara de Representantes, facilitaría la implementación del plan de gobierno de Biden, pero en la mañana de este miércoles esta opción ya se ve poco probable.

Un peor escenario sería que el demócrata gane la Casa Blanca, pero ambas cámaras se mantengan divididas, lo que traería grandes dificultades para que los planes del nuevo presidente logren ser aprobados.

Una extensión de la situación actual: Trump como presidente y los republicanos con mayoría en el Senado podría traer cambios. Los legisladores de ambos partidos se verían obligados a negociar un acuerdo para el esperado paquete de estímulo económico frente a la pandemia, aunque probablemente sea de menor monto que el planteado inicialmente por los demócratas.

Resultados en el Senado

Los demócratas veían este miércoles cómo sus expectativas de arrebatarle a los republicanos la mayoría del Senado de Estados Unidos disminuían después de que dos escaños que parecían muy peleados fueran adjudicados a sus adversarios.

Por el momento lograron ganar dos escaños, uno en Colorado: John Hickenlooper venció al republicano Cory Gardner, y el otro en Arizona, en su intento de lastrar la mayoría republicana que tiene 53 de los 100 escaños del Senado en Estados Unidos.

En estas elecciones están en juego 35 lugares de la Cámara Alta.

Pero los republicanos pudieron arrebatarle a los demócratas un escaño muy vulnerable que tenían en Alabama y mantuvieron sus líneas en otros estados, desafiando encuestas que mostraban que Trump podría lastrar las carreras de algunos correligionarios en distritos reñidos.

El veterano político Lindsey Graham -que es un importante sostén de Trump- fue reelegido en Carolina del Sur, en una dura carrera ante el afroestadounidense Jaime Harrison.

Graham se vio envuelto en una polémica en las últimas semanas después de que supervisara el proceso de nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.

El proceso generó indignación entre los demócratas que afirmaban que la vacante debía ser llenada por el gobierno resultante de las elecciones de este martes.

El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, logró la reelección con facilidad. El demócrata Cory Booker, de Nueva Jersey, logró la reelección, al igual que el republicano Tom Cotton, de Arkansas.

Los resultados finales de al menos cinco contiendas podrían no conocerse durante días y, en algunos casos, meses.

Los demócratas necesitan desbancar a cuatro republicanos si quieren hacerse con la mayoría, aunque si el candidato presidencial Joe Biden lograra llegar a la Casa Blanca, solo necesitarían tres escaños nuevos, ya que en caso de que haya un equilibrio 50-50 el vicepresidente ejerce un voto decisivo.

Ahora los demócratas depositan sus esperanzas en Maine y Georgia. Pero en Maine la senadora republicana Susan Collins llevaba una ventaja de siete puntos, con dos tercios de los conteos; y en Georgia su correligionario David Perdue aventajaba al demócrata Jon Ossoff en 90% de los distritos escrutados.

Si los demócratas lograran ganar una de estas carreras, el control del Senado estaría en un equilibrio hasta una segunda vuelta de una elección especial en Georgia en enero de 2021.

Controlar el Senado es vital en la política de Washington, ya que el partido que tenga la bancada mayoritaria elige las leyes que se votan en el pleno y aquí también se confirman las nominaciones sugeridas por el presidente para cargos importantes.

Cámara de Representantes

Los demócratas conservaron la mayoría en la Cámara de Representantes tras la jornada electoral en la que se renuevan los 435 escaños, según las proyecciones.

Esto posiciona a Nancy Pelosi para continuar como líder de este hemiciclo de 435 escaños dos años más.

“Estoy muy orgullosa de poder decir que esta noche -relativamente temprano- podemos decir que conservamos la Cámara”, dijo Pelosi, que en su rol se ha convertido en una némesis para el presidente Donald Trump.

Según las estimaciones, los demócratas arrebataron entre cuatro y cinco escaños a los republicanos. En la legislatura que termina los demócratas tenían 232 escaños.

Entre las carreras ya definidas, Alexandria Ocasio-Cortez logró fácilmente un segundo periodo, tras vencer a John Cummings, un maestro de preparatoria católico y antiguo policía de Nueva York, que gastó 10 millones de dólares en su campaña, una de las más caras de esta elección para la Cámara de Representantes.

La popular representante del ala izquierda del Partido Demócrata confirmó su escaño después de dos años en los que marcó con fuerza la actualidad con sus intervenciones en el Congreso y también con su manejo de las redes sociales.

En las elecciones intermedias de 2018, los demócratas lograron capturar 40 asientos.

Podría tomar hasta una semana saber el resultado de batallas complicadas en Illinois, Michigan, Minnesota, Nuevo México, Virginia, Utah y Pensilvania, e incluso más tiempo en Nueva York, Nueva Jersey, California y Alaska.

Hace dos años, los resultados tardíos en California expandieron la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, algo que buscan repetir en esta elección.

Con información de Reuters y AFP